jueves, 26 de abril de 2012

Cuando salvarse hoy, compromete seriamente al futuro

En estos últimos tiempos, se está volviendo una costumbre el hecho de hipotecar el futuro a cambio de salvar las papas en el presente.

Las consecuencias de las decisiones gubernamentales son lentas y progresivas. En un principio, no parecen afectar al público. Un ejemplo claro puede ser la estatización de las AFJP. En su momento se pudo comprobar que nadie en la calle sufrió consecuencias directas de la decisión tomada por el Gobierno. El hecho de que la ANSES se haga cargo de todo el sistema jubilatorio no le modificó la vida a nadie a lo largo de los últimos años.

La destrucción del poco mercado de capitales que quedaba hasta el momento, no la ha sufrido casi nadie. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en nuestra economía la sociedad en general, tiene muy poca participación en las finanzas. Solo una pequeña minoría "sofisticada" posee acciones, bonos u otros activos desconocidos para la mayoría de los argentinos.

Al parecer, las consecuencias indirectas las estamos empezando a sufrir más o menos 3 años después.
En el caso de las AFJP, puede que la "estatización" (por la que no se pagó nada) haya contribuido a demorar los problemas que están saliendo a la luz en estos momentos.

Un año después, se pusieron en marcha las AUH (utilizando parte de lo "estatizado" a las AFJP), que se convirtieron en la política de redistribución directa de ingresos más importante que este Gobierno haya puesto en marcha. También, la ANSES estuvo redistribuyendo fondos hacia empresas para que inviertan (ejemplo: crédito a GM)

Lo que nunca se mencionó, fue quienes fueron objeto de dicha redistribución. Fueron los futuros jubilados, quienes en 20 o 30 años sufrirán las consecuencias de tal política redistributiva. Los costos de minimizar conflictos sociales (mediante las AUH) o de lograr que una empresa genere o sostenga algunos puestos de trabajo (créditos para inversiones) se observarán a largo plazo, cuando estemos todos muertos (parafraseando a Keynes) o bien, cuando haya otro Gobierno.

YPF



Con la expropiación de YPF -a la que los cipayos de La Nación llaman confiscación (*)- sucede más o menos lo mismo que con las AFJP. No va a haber descenlace fugaz. El desgaste va a ser lento y doloroso (**):

  • De poco se van a ir perdiendo los mercados internacionales para nuestros productos (sobre todo los de valor agregado).
  • De poco se va a achicar la plaza local (más aún)
  • Las represalias comerciales, las multas, los juicios o las reprimendas de las tan odiadas calificadoras de riesgo comenzarán a sentirse en breve y no serán buenas para nuestra economía.
  • No está probado que una vez YPF pase a manos del Estado, la inversión crezca exponencialmente, ni que se supere con tanta facilidad el déficit energético que obliga a desembolsar casi U$S 14.000 M. Es muy probable que los problemas continúen y se acentúen las restricciones que ya venimos teniendo, tanto en el plano energético como en lo que respecta a la balanza comercial. 

- Respecto al primer punto está todo más que claro: nuestro país no está dejando ingresar poductos impotados (cuyo aumento atribuyo a la política de derroche impulsada por la actual administación) lo que habilita al resto del mundo a dejar varados nuestros barcos en los puertos extranjeros. Por otro lado, los bienes y servicios producidos en nuestro país, no son únicos en el mundo. Por lo tanto, pueden ser sustituidos por productos de otros países.  Sería recomendable, flexibilizar un poco estas restricciones, como para tener margen de negociación a la hora de defender ante el G-20 la apropiación de la Empresa.

- Si la estatización de las AFJP derrotó en batalla al incipiente mercado de capitales existentes hasta el momento, es muy posible que lo sucedido con YPF termine por ganar la guerra contra el capital proclamada por Hugo del Carril muchas décadas atrás. 

- Con respecto a las posibles multas o represalias no hay mucho que agregar. Ya lo adelantaron por lo bajo, varios funcionarios del la UE, españoles o el mismo Presidente colombiano Juan Manuel Santos con un doloroso nosotros no expropiamos. Los españoles, quizá influenciados por la furia roja, se apuraron un poco a la hora de responderle al gobierno de Cristina. Pero los problemas van a llegar en algún momento.
Lo que me parece más preocupante es que al parecer, la gente del Gobierno tiene todo calculado: los juicios, las multas, las sanciones, etc. llevan bastante tiempo. Al costo político de la irresponsabilidad lo van a pagar los proximos gobiernos. Se calculan entre 4 y 5 años, el tiempo que deberá esperar Repsol para cobrar alguna indemnización ganada en el CIADI.  
Mi intención era ver que el Gobierno pagara el costo político, pero al parecer siempre se las arreglan para seguir pateando la pelota hacia adelante, siguiendo la lógica del guionista del dibujo animado Supercampeones (***)

- En relación a la eficiente administración estatal de las empresas, los ejemplos abundan. ENARSA es uno de ellos. De hecho, si Julio de Vido y Axel Kicilloff se hacen cargo de la administración de la Empresa (por que actualmente De Vido interviene), es muy posible que esta vez haya un enorme costo fiscal que pagarán los contribuyentes. Experiencia reciente: Aerolineas Argentina

Es improbable que las promesas hechas por el fachero Kicilloff pasen a la historia por ser la más trascendental o como una más de las tantas que hizo este Gobierno en 9 años. 

No obstante, tanto De Vido como Axel o el propio Senador Anibal F. parecen mostrar preocupación por el cariz que ha tomado el tema


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(*) La gente del diario de Bartolomé Mitre no está tan errada. Sucesos recientes como éste, nos dan la pauta de que el Gobierno tiene claras intenciones de bajarle el valor a la Petrolera, de modo de pagar $0 por las acciones. De este modo la sustitución de la palabra "expropiación" por la citada parece acertada
(**) Lo que supone un prolongado espacio temporal entre el momento en el cual se escribe este post y el momento del desenlace indicado. Como siempre, el tiempo le terminará dando la razón a los que intentarán prevenirnos de futuras contingencias
(***) En el que el personaje principal, Oliver Atton podía llegar a demorar un capítulo entero en llegar al área contraria para disparar a portería. 

6 comentarios:

  1. Un mamarracho. Infantil y poco serio. Además de los argumentos débiles y contradictorios (los cipayos de La Nación que no están errados, ¿y eso?) y las totalmente innecesarias referencias a un dibujo animado, tiene faltas de ortografía.

    Para conocimiento del autor, sólo los sustantivos propios se escriben con mayúscula. Digo: palabras como "Confiscación", "Petrolera","Economía" (salvo que hablemos de un ministerio) y "Empresa" están mal escritas. VUELTA A LA PRIMARIA SEÑOR NICOLÁS, Y DESPUES DISCUTIMOS DE ECONOMIA.

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  2. Siguiendo la sugerencia, ya lo acomodé. En Petrolera y Empresa no toco nada por que me refiero a YPF

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  3. Y que tiene que ver??? Se escribe igual en minúscula! Macho, quién te enseñó a escribir a vos?

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  4. Por favor, deshacete de ese pasaje sobre "Supercampeones", parece como si fueras fanático de ese dibujo animado y le hubieses buscado la vuelta (por más retorcida que fuera) para, de alguna manera, traerlo a colación en el texto.

    Por Dios, esto de los blogs es criminal. Someten a la gente a leer esta prosa espantosa y la brutalizan.

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  5. Cuantos Comentarios (no míos)!!

    Saludos!

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