lunes, 25 de marzo de 2013

Un oftalmólogo please

La ceguera de funcionarios oficialistas o sujetos cercanos al Gobierno parece no tener límite, a tal punto que ya comienza a encender alarmas en toda la sociedad. En casi todos los items conflictivos, estos ministros, además de no estar unidos y organizados, sufren de una severa miopía que les impide ver cualquier problema. Aunque intenten dar la impresión de que pueden seguir conduciendo sin lentes. 

La repetida consigna conspirativa consistente en denunciar todo el tiempo que "son unos pocos los que presionan la suba del blue con el objetivo de lograr una devaluación que los pueda beneficiar" no ha sido sepultada. Siguen dando pelea con el argumento. Se ve que todavía no se sienten derrotados por la evidencia empírica a la que estamos sometidos todo el tiempo. 
Es muy probable que para que un kirchnerista acepte la realidad, haya que nombrar como Papa a algún economista estrella*.  

Si alguno tiene dudas acerca de si los funcionarios son conscientes del embrollo en el que estamos metidos pero no se animan a caerle con la realidad a la Presidente, o si contribuyen al descalabro paulatino de la economía, con lo que pasó en los últimos días debería bastar para comprender lo que esta sucediendo con las variables de nuestra economía. 

A lo largo de estos años, se han ido del Gobierno algunos equipos económicos con cierta capacidad de pilotear la economía. Incluso quienes gestionaron positivamente los instantes iniciales de la reactivación de la economía. Lavagna, Peirano, Lousteau y en menor medida Redrado (quien no hizo una buena presidencia en el BCRA) son algunos de ellos, que no pudieron con los halcones y tuvieron que abandonar sus buenas intenciones. Ahora están todos en la vereda de enfrente.

Hoy contamos con un equipo de inútiles que ni siquiera son capaces de coordinar el desastre entre ellos. Aquí está la nómina:
  • Mercedes Marcó del Pont, Presidente del BCRA. que ostenta el título de haber sido el peor presidente de un Banco Central durante 2012. Emisión anual +40%, financiamiento del déficit fiscal con emisión y pago de deuda externa con reserva de divisas. Responsable principal de que haya inflación elevada. Lleva las riendas de un organismo autárquico e independiente del poder de turno, pero responde al mismo de modo incondicional. Con ella al frente, el término "Banco Central" pierde sentido.  
  • Hernan Lorenzino, Ministro de Economía. Quizá es el más razonable de los funcionarios. Podemos arriesgar de que es consciente de los problemas que afronta la economía. Sin embargo, no tiene voz ni voto. Fue relegado al papel de negociador en la causa judicial con los fondos buitre, en la que además está atado de mano. Ese es su peor defecto: mientras que debería ser el jefe de todos los funcionarios de la cartera, es el 4 de copas de la cartera. 
  • Guillermo Moreno, Secretario de Comercio Interior. Es el MENOS razonable de los funcionarios. Pregona la economía argentina de los años ´40, hecho destinado al fracaso en tiempos modernos. Todas las intervenciones realizadas por este funcionario fracasaron rotundamente. Sin embargo, es quien tiene más poder. Lo que más preocupa, es que cada vez interviene más sectores de la economía. Tiene la capacidad de limpiar a cualquier funcionario que se le cruce en su camino (Lousteau) y de convencer fácilmente a Cristina de sus intenciones. Se lleva muy mal con Mecha y conserva algo de química con el revolucionario Axel. En todas las luchas internas entre funcionarios, ha prevalecido Moreno. Genera expectativas negativas en los agentes económicos. 
  • Axel Kicilloff, Viceministro de Economía. Tuvo un ascenso fugaz como funcionario. Enterró a su número uno (El ministro) y parecía que se llevaba el mundo por delante. Pero perdió la batalla con Moreno y comenzó a ser relegado. Supuestamente, Kicilloff es marxista, comunista, stalinista, etc. Pero como funcionario, debería quedarse en la facultad dando clases: en todos los puestos que tocó reinó la ineficiencia (ver Aerolíneas Argentinas). Tuvo experiencia como director y gerenciador en empresas estatales y privadas (por la estatización de las AFJP), pero metió la pata varias veces y eso le costó caro. 
  • Ricardo Etchegaray, Titular de AFIP. Las resoluciones y medidas impositivas que impulsa tienen la virtud de generar malas expectativas. El otro día anunció un aumento en la alícuota aplicada a los consumos en el exterior con tarjetas de crédito, y generó una corrida cambiaria. Es partidario de endurecer los controles de cambio, hecho que carece de lógica: cuanto más cierren la canilla del dólar legal, mayores serán los efectos negativos sobre el dolar paralelo

Haciendo un balance, el principal problema que tiene la economía es la presencia de Moreno en la cartera. Su salida, podría generar buenas expectativas. Sin embargo, es el único de la lista que cuenta con cierta autonomía para tomar decisiones: simplemente por que sus palabras representan música para los oídos presidenciales. De hecho, el plan a seguir para combatir la escalada del blue, es el que pensó Moreno: amenazar y patotear a los supuestos cueveros y continuar con la presión sobre los formadores de precios**. También hay boyando un congelamiento de precios de 60 días ideado por el secretario de comercio que aseguran exitoso, pero que ya está mostrando fisuras por todos lados. Aunque en el Coto o Carrefour los precios se mantengan, en otros rubros el rumbo no se modifica. Hasta el quiosco de la esquina remarca los alfajores un 30% o 40% al año.


Desabastecimiento: los oligopolios siempre ganan

La presencia de Sir William, equivale a la continuidad de este camino errático por el que transita la economía y a la necesidad de esperar un cambio de Gobierno en 2015. Sin embargo, no se puede esperar tanto. Como se mencionó anteriormente, sus medidas han fracasado rotundamente Empezó con la carne y el trigo (mercados que destruyó). Luego siguió con la desastre del INDEC. Ahora telefonea a los bancos y casas de cambio para que no dejen escapar el dólar blue
Resalta su poca racionalidad: obliga a los supermercados a congelar precios por 60 días, pero autoriza aumentos a la industria alimenticia. Sus intenciones terminan profundizando el problema.

Kicilloff es ineficiente pero tiene una idea clara del camino a seguir (que es pésimo). Es quien propone el desdoblamiento cambiario, para salir del quilombo en el que está metido la economía. También confía en un plan en el que cambiaría la moneda (¿una reminiscencia del plan austral?).

Marcó del Pont, está subordinada al poder central***. No es la encargada de decidir si es o no conveniente cambiar el rumbo del BCRA. Propone flexibilizar un poco los controles, pero no hace lo propio con el manejo de la política monetaria. Cree en el aumento del crédito mediante política monetaria.
Moreno la tiene entre ceja y ceja. No le queda mucho tiempo de vida: Todavía no aprobaron el pliego que la confirma en el cargo. Es probable que en las próximas elecciones legislativas le ofrezcan un lugar en la lista. 

Por último, Etchegaray no es quien maneja la política cambiaria, pero es el brazo armado del gobierno cuando se trata de controlar la salida de capitales. Hay que reconocerle que en eso ha sido el más eficiente. El problema es que las medidas que ordena el jefe de la AFIP exacerban las malas expectativas que imperan en la economía.

Todos estos funcionarios se subordinan al discurso y coinciden en negar problemas y soluciones propuestas por otros profesionales. Pero no trabajan en equipo: cada uno cuida su quintita. En fin, son títeres que cobran un buen sueldo. 

Con ellos al frente, el futuro no parece promisorio. No obstante, da la sensación de que estos funcionarios no son los principales responsables: es la Presidente quien debe decidir si quiere o no resolver los problemas que ve todo el mundo. 
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* Por si alguno no captó el sarcasmo, me refiero a la enorme cantidad de panquecasos que hubo con el asunto de la elección del Cardenal Jorge Bergoglio como sumo Pontífice de la Iglesia Catolica, luego de conocer sendas encuestas que revelaban que el 98% de los Argentinos se sentían contentos u orgullosos de tener un papa de su nacionalidad. Durante los días anteriores a la divulgación de estos sondeos, tanto funcionarios como dirigentes de "La Cámpora", ultraizquierda oficialista (una incongruencia), periodistas chupamedias o agrupaciones de derechos humanos, boicotearon la designación de Bergoglio (un enemigo delclarado del Gobierno) acusándolo de cómplice con los crímenes de la última dictadura militar. Acusación que nunca fue probada. 
Luego de que se divulgaran las costumbres austeras y la honestidad del ex cardenal, además de la defensa del premio Nobel de la Paz Perez Esquivel y algunas personalidades relacionadas con la CONADEP, las muestras de apoyo del pueblo argentino hacia el flamante Papa se multiplicaron hasta llegar a la unanimidad. Ante tanto poder, la lucha de los revolucionarios k terminaría siendo infructuosa. Entonces la Presidenta, cambio de actitud hacia el Papa, junto con sus principales voces autorizadas. En definitiva, si no puedes con el enemigo, únete. 

** Con un razonamiento bastante estúpido: "ganaron bastante durante 10 años, que ahora hagan un esfuerzo". No es cuestión de poder hacer lo que funcionarios del Gobierno totalmente ajenos al funcionamiento empresarial desean. ¿Es cierto que las empresas ganaron tanto durante 10 años? En caso afirmativo: ¿qué hicieron con los excedentes? ¿los mandaron a sus casas matrices? ¿lo reinvirtieron? ¿lo gastaron en algún año flojo? - Cualquiera sea la respuesta, lo cierto es que una empresa invierte y produce si el resultado financiero le cierra HOY. No importa lo que haya sucedido durante los 10 años que pasaron. Si la empresa en cuestión prevee un mal año, y que encima el gobierno le va a pedir "un poco de esfuerzo", es muy probable que al cabo de un tiempo prudencial, decida irse del país, como Vale

*** En el año 2004, Alfonso Prat Gay hizo algunas recomendaciones a Nestor Kirchner y lo echaron al instante. Redrado, que no es santo de mi devoción, quiso defender la poca autonomía que le quedaba al BCRA y fue forzado a irse. 

**** Al Ministro de Economía Lorenzino, le hacemos el honor de por lo menos nombrarlo acá en el pie de página, ya que en este problema el tipo no interviene para nada. 

jueves, 21 de marzo de 2013

Tema del momento: el atraso cambiario

Agotada la insistencia de los economistas en remarcar los problemas puntuales de nuestra economía, ahora todos ponen el foco en una de las raíces: el atraso cambiario.
Después de padecer durante tanto tiempo estos dilemas, están comenzando a cruzarse las consecuencias: alta inflación durante mucho tiempo genera atraso cambiario, y el mismo, combinado con las ineficaces medidas del gobierno para controlar el aumento de los precios, realimenta la inflación

Simplificando, el llamado "atraso cambiario" sucede cuando el porcentaje de aumento en el nivel general de precios doméstico supera al porcentaje de variación en el tipo de cambio nominal (oficial). 


TCR = (E P*)/P

Donde E es el tipo de cambio nominal bilateral, P* es el indice de precios del país extranjero y P el indice de precios doméstico. Si dividimos las magnitudes, obtendremos el valor tipo de cambio real. La disminución de este coeficiente nos indicará cuanto se reduce el TCR en un período de tiempo que determinemos de modo arbitrario. Para regresar al punto deseado (que puede no ser el equilibrio) hay que ajustar precios internos o tipo de cambio nominal ya que P* es exógeno. 

No vale la pena ahondar sobre las causas de esta situación que se viene presentando desde hace rato, ya que es mejor escuchar las explicaciones de los especialistas. 

Si tomamos como ciertos los datos oficiales, éste es un problema que no debería preocupar. Es una pena que el desempeño de la economía y las medidas de emergencia que toma el Ministerio de Economía, sean los propios encargados de "deschavar" la realidad:
  • ¿Existirían los controles de cambio tan estrictos si el atraso cambiario no fuera tal?
  • ¿Es lógico que haya trabas a las importaciones si está todo bien al respecto?
La respuesta a todo esto es NO. Si todo transcurriera como nos indica el mundo rosa del oficialismo, no sería necesario andar escribiendo esto. Ante todo, hay que mencionar que los datos que proporciona el INDEC hace rato que no son creíbles. De este modo, la posición del gobierno cae en descrédito automáticamente.

LOS CONTROLES DE CAMBIO

La idea del gobierno de desterrar el uso de otras monedas es más que loable. Sin embargo,  el accionar oficial es el primero que conspira contra los propios anuncios. Con la forma en la cual se aplican los controles de cambio, es imposible fomentar el uso de nuestra moneda. 

El cepo cambiario, no es solo un problema para ahorristas en divisas o viajeros ocasionales (como suele relativizar la gente del Gobierno). Afecta gravemente la inversión extranjera directa ya que se han bloqueado todas las operaciones de reparto de utilidades y giros al exterior. Quien tenga la intención de invertir y no tenga la libertad de hacer lo que quiera con sus utilidades, puede elegir algún país de la región que le proporcione la seguridad necesaria. El costo de oportunidad es enorme: miles de millones de dólares en inversión física que no ingresan, puestos de trabajo nuevos que se pierden y algún que otro punto porcentual en el crecimiento del PBI que se resigna. 

Otra cosa: la escasez de divisas en el mercado, genera la aparición de mercados paralelos en el que se negocia un excedente marginal a precios mayores. No es otra cosa que el dólar blue. 

LAS TRABAS A LAS IMPORTACIONES

Por más que algún que otro ministro ligado al tema de la producción* intente justificar inocentemente que las divisas que se niegan al público minorista, son las que se utilizan para sostener el proceso de sustitución de importaciones de este glorioso modelo, la realidad es que el grueso de las empresas (sobre todo PYMES  o proveedores de servicios de post-venta) tiene muchas dificultades para obtener los insumos necesarios para llevar a cabo el normal funcionamiento de su actividad productiva. En caso de que la empresa en cuestión consiga los insumos importados, aunque no haya problemas para sostener el nivel de producción, debe incurrir en costos tanto monetarios como de tiempo. 
En fin, muchas empresas terminaron cerrando, suspendiendo personal o reduciendo horas, pero no exactamente por una eventual caída de la demanda. 

De este modo: ¿Es posible que la industria local (de bienes de consumo) compita con el resto del mundo, si por simples trabas burocráticas tenemos un componente adicional en los costos de producción? ¿que sucede si a eso le adicionamos los conflictos gremiales, la inflación elevada y demás pormenores de la economía?... En fin, el resultado es que hay menor competitividad y avalancha de productos importados. El Gobierno, simplemente, frena la importación de bienes de consumo para evitar el ajuste vía devaluación, que en una economía dolar-dependiente como la nuestra va a ser inevitable, hecho que se refleja en la cotización del dolar blue

Pero no termina ahí. Si un país X detiene las importaciones provenientes del país Y, es muy posible que Y no se quede de brazos cruzados: en algún momento los productos de X sufrirán el mismo trato por parte de Y.. Se agudizarán los problemas en el sector exportador. Se combinan problemas de competitividad con falta de mercados.

Ergo: ATRASO CAMBIARIO.

*Lease, Debora Giorgi o Julio De Vido. 

viernes, 15 de marzo de 2013

Otra gaffe más

En su afán por demostrar las bondades del modelo, la Presidente se está pareciendo más a Jorge Hané presentando su diurético adelgazante que a un Jefe de Estado realizando tareas institucionales que le competen.

Hace un par de días, en otra de sus apariciones como publicista profesional para presentar un plan llamado "Argentina Innovadora 2020" en el que resalta la producción de algo que es parecido a la papa pero que no es papa si no que es el yacón (Smallanthus sonchifolius), cometió el error de mencionar una incoherencia: 
"La diabetes es una enfermedad de gente de alto poder adquisitivo"

La enfermedad en cuestión, en muchos casos es congénita. No tiene nada que ver la condición socioeconómica del afectado ya que constituye un trastorno metabólico y no un virus o bacteria en particular. En otros casos, se puede contraer debido a eventos tales como mala alimentación o malas condiciones de vida. 
Citando a Wikipedia (Diabetes Tipo 2):
"Las bases genéticas y moleculares de la diabetes mellitus tipo 2 siguen estando poco definidas, pero se sabe que esta enfermedad se debe en su base a factores genéticos (concordancia en gemelos monocigóticos del 69-90% frente al 33-50% en la diabetes mellitus tipo I y en gemelos dicigóticos de 24-40% frente al 1-14% en la diabetes mellitus tipo 1) aunque estos están estrechamente relacionados en cuanto a su grado de expresividad con los factores ambientales ligados al estilo de vida como pueden ser el sobrepeso, la ingesta exagerada de alimentos, la relación de polisacáridos de absorción rápida o de absorción lenta consumidos, la actividad física realizada o la edad".
Si Cristina solo hubiese dicho que la enfermedad tiene que ver con las personas que comen mucho y mal, el hecho, a lo mejor, pasaba a la historia sin pena ni gloria. Pero solo de la retorcida lucha de clases que tiene en la cabeza pudo salir la idea de que los ricos pueden comen mucho y mal, además de ser víctimas del sedentarismo.
Nada más lejos de la realidad: en los barrios pobres, el sedentarismo es tan alto como el de un oficinista o empresario adinerado, con la diferencia de que la calidad en la alimentación de la gente en tales condiciones de vida es inferior, y la posibilidad de realizar deportes y actividades ociosas disminuye considerablemente. 
Ese pequeño dato, es la diferencia entre decir algo lógico y una paparruchada que te pone en un lugar de ignorante.  

Una persona con mayores recursos tiene más posibilidades de prevenir la enfermedad. También cuenta con mayor solvencia a la hora de afrontar los gastos en caso de contraerla. Pero eso no significa que sea más propensa a tener diabetes. 

En fin, un Presidente no debería demostrar su ignorancia de ese modo ante las cámaras. Es posible no conocer cuestiones básicas acerca de algún tema en particular, no somos perfectos. Pero lo de Cristina es inadmisible.

El error principal de la Jefa de Estado, es el de hablar prácticamente a diario acerca de temas cuasi cotidianos (mejor dicho, de boludeces). Hechos de importancia vital, como presentar el llamado a licitación para la construcción de cloacas,  la construcción de 20 viviendas básicas, el otorgamiento de 200 créditos para jubilados, algún sorteo del plan PRO.CRE.AR. (al mejor estilo Riberiito) o presentar un plan de producción de un tubérculo  no se corresponden con las tareas institucionales del Presidente (1).   

Por inercia, hablar tanto (al pedo) lleva a cometer errores como el citado en esta entrada. Si se trata de un asunto intrascendente es posible que enerve los ánimos de cierto grupo de personas (en este caso los diabéticos). El problema se puede volver grave si la palabra incide sobre las expectativas de los agentes (2)
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1) Imaginemos a Barck Obama ocupando micrófonos para informar la reparación de cloacas en la 5ta Avenida o la compra de patrulleros en Springfield. Esto en realidad es imposible ya que Estados Unidos es un país federal.

2) La omisión de la palabra también tiene sus costos: Ni Cristina ni los funcionarios admiten la mayoría de los problemas que aquejan a la economía. Esto produce un reacomodamiento en las expectativas de los agentes. Si usted le pregunta a cualquiera si cree que el actual Gobierno va a solucionar el problema de la inflación, el 95% va a responder "no".