martes, 23 de julio de 2013

Más despacio, no se peleen.. ¡Hay Cedines para todos!

Como diría el gordo Lanata en sus monólogos introductorios, "es increíble" la falta de ideas de los funcionarios responsables de conducir los destinos económicos de este país.
Una ensalada propia de este Gobierno en la que un secretario tiene más poder que el que debería ser uno de los ministros más poderosos y con mayores responsabilidades de la cartera. Son funcionarios que acá han sido mencionados, y no muy precisamente por la obtención de logros importantes.
Yendo al grano, es interminable la lista de desaciertos, fracasos y falta de ideas para resolver los problemas que aquejan a la economía. Desde la inflación a la pérdida de reservas (que parece haber entrado en una cuesta abajo irremontable).
Querer resolver la inflación con el mal llamado congelamiento de precios del inexpugnable Moreno, solo nos dejó un acuerdo light que contiene una magra lista de productos que no modifican en nada la dinámica inflacionaria. Además, es muy fácil advertir góndolas vacías al momento de buscar los productos que figuran en la valiosa lista de Moreno.  
El aumento de precios sigue su curso ascendente, que no parece modificarse. En términos domésticos, en lo que va del año se esta sintiendo con fuerza la caída en el poder adquisitivo de la gente. Es moneda común ir al super y llevarse 3 o 4 cosas con $100, la moneda de máxima denominación en el mercado. El salario empieza a correr por detrás de la inflación, y como máximo la alcanza por cortos períodos de tiempo.
Además, y como ya se dijo en ocasiones anteriores, estos funcionarios no complementan el acuerdo con medidas de largo alcance (o no tanto), como tratar de no insistir en financiar el déficit con emisión. Tampoco trabajan en equipo. Kicilloff es aliado de Moreno para pegarle a Marcó del Pont mientras que Lorenzino se pelea con los 3.

LA PÉRDIDA DE RESERVAS

Es un proceso evidente en franca aceleración. Para colmo, la gente del Gobierno no parece tener las luces suficientes como para solucionar este problema.
Recurrieron a todos los parches que podamos imaginar. Cepo cambiario a pequeños ahorristas, impuestos y cargas sobre consumos exteriores, tipos de cambio múltiples (defacto), límite a extracciones en el exterior, limitación en los giros de dividendos de multinacionales al exterior, imposición de retenciones a las exportaciones, etc. Todas estas, medidas temporarias que, como consecuencia de la no aplicación de soluciones válidas, terminan siendo neutralizadas por el público o empeorando el problema que se deseaba resolver.
Por ejemplo: con la aplicación de cargos a los consumos con tarjeta de crédito, lo unico que lograron hasta ahora, es elevar la cotización del dólar blue. Además, los consumos con tarjeta no se redujeron demasiado ya que el costo de oportunidad de dejar de consumir en US$ oficiales con un Tipo de Cambio que evoluciona lentamente y una tasa inflacionaria que no da tregua, parece mayor al que estiman los funcionarios. 
Por lo tanto, si el precio ilegal de la divisa se eleva, las expectativas del público correrán en ese sentido.
Así podemos seguir por horas: el bloqueo a la salida de dividendos limita aún más el ingreso de divisas (por cuenta capital) que aliviaría un poco el drenaje de reservas1; el cepo a ahorristas (junto con la emisión desmedida y la inflación) genera mayor demanda de divisas (pero recurriendo al canal del blue).
Pero además, se puede advertir una pronunciada suba en las tasas de interés para retrasar la huída del peso por parte de los agentes económicos. Esto genera problemas en el sector productivo. Paradoja: Kicilloff apuesta a emitir mayor cantidad de billetes, y al mismo tiempo presiona para subir tasas de interés, para tratar de retener a todo aquel que se disponga a huir del peso. Economía al nivel de un Nobel.

Los Cedines
La última y hasta ahora fracasada reacción oficial con respecto al problema de pérdida de reservas, es lanzamiento del llamado blanqueo de capitales. Una burda estrategia para captar divisas provenientes del narcotráfico o de negocios turbios (que en muchos casos tocan de cerca a los funcionarios). O de algún inconsciente que este dispuesto a correr el riesgo demasiado elevado de confiar en un Gobierno de escasa reputación.

Siendo generosos, podemos decir que el noble objetivo de este instrumento, era el de reactivar el mercado inmobiliario. Si hacemos un seguimiento de los titulares en los diarios en las últimas semanas, fuimos desde "expectativa por el lanzamiento del CEDIN", pasando por "Indiferencia/excepticismo de los empresarios del sector inmobiliario" y finalmente el agorero "a pesar del lanzamiento del Cedin, el mercado inmobiliario no despega". Al final, los Cedines se pueden usar hasta para ir al kiosco a comprar una golosina.
Uno de los instrumentos más promocionados, es el CEDIN, cuyo debut no fue el más esperado. De hecho, de persistir la tendencia actual, será un rotundo fracaso que reforzará la idea de que este Gobierno tiene 0 credibilidad.
Si se planeaban recuperar US$ 4000 M no declarados ofreciendo impunidad a cualquiera, hasta el momento la cifra es de US$5.209.000, en casi dos semanas de haberse puesto en marcha el proyecto. A este ritmo, faltarían aproximadamente 10.700 días2 para que se cumplan los deseos del Secretario de Comercio.
DÉFICIT ENERGÉTICO
El cual podemos relacionar con la pérdida de divisas. Sostener el esquema de subsidios y soportar la escasez que afronta el país, le esta saliendo caro al BCRA. En definitiva, solo con la necesidad de divisas por parte del sector energético, se liquida el stock de divisas provenientes del superávit comercial (también en caída).
Es cierto que la gente de REPSOL no estaba haciendo grandes cosas. Pero tampoco había demasiados incentivos: inflación, aumento de costos en dólares, imposibilidad de girar dividendos, altísimas retenciones a las exportaciones, limites a los aumentos de precios en estaciones de servicio y maltraros oficiales (que le bajaban el valor a la firma en el MerVal y el Dow Jones).
Pero desde que el Gobierno y Kicilloff tomaron el control de YPF, la cosa empeoró de un modo dramático. El defecto de entrada, al momento de estatizar, es el de no haber pagado ni un mango por dicha expropiación a la empresa española.
Por lo tanto, ver cómo Gallucio salía a buscar inversionistas para yacimientos como "Vaca Muerta", simplemente causaba ternura. Para un potencial inversionista, meterse con YPF es ganarse un conflicto legal y millonario con REPSOL.  
Con todas las restricciones que ya conocemos y la posibilidad de que un Gobierno que no ha demostrado cumplir con su palabra ni con los contratos, parece dificil que alguien quiera acercarse a nuestro país.
Pero es de público conocimiento un oscuro acuerdo con la empresa Chevron, emulando al General alla por los años ´50. A simple vista, no se mejora en nada la situación anterior con REPSOL. Si todo sale bien, se la van a llevar con la pala.
Mientras tanto, las posibilidades de salir airosos del déficit energético parece ser una misión para algún otro Gobierno del futuro.
No vale la pena hablar de los desvaríos ideológicos del kirchnerismo:
 Tiernos
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
1- Falta de inversión
2- Algo así como 29 años.