lunes, 7 de abril de 2014

Los anuncios que no solucionan nada

Aproximadamente una semana atrás, el Ministro Kicillof hizo un anuncio muy importante: van a reducir los subsidios aplicados al gas y al agua (electricidad y transporte bien gracias). Que bueno!

Sin embargo, otra vez sopa! Se quedaron cortos y demasiado tarde. Si este anuncio se hubiese dado en el momento en el cual anunciaron "la baja voluntaria" (cuyo fracaso fue mayor al del blanqueo de capitales y los CEDINES) el beneficio para las abultadas cuentas nacionales hubiese sido mayor. En fin, la falta de timming es total.

¿Por que llega tarde? La medida debió haberse tomado algunos años atrás. cuando el público no sentía en forma directa los efectos de la inflación (ergo: infla 25% - salarios 28%).. de este modo, la suba de tarifas solo hubiese repercutido mínimamente en el poder de compra de porquerías durables y viajes (bienes de lujo, elásticos y no necesarios). Hubiese contribuido a moderar la suba en el gasto público. Y a reducir un poco la inflación, cuando todavía era un fenómeno controlable. 

Además, llega después de la devaluación abrupta del peso en Enero. De este modo se neutraliza parcialmente la quita de subsidios, con el máximo beneficio de regresar (tal vez) a la situación deficitaria de 2013 que distaba de ser la mejor. 
Es posible que en el caso del agua la devaluación no afecte tanto las tarifas. En el caso del gas si. 

¿Por qué se queda corto? En primer lugar, anuncian una quita "del 20%" pero no mencionan el ahorro fiscal. Axel, queremos saber cuánto ahorra el Estado (no un porcentaje). A lo mejor se puede calcular el monto y llegar a una conclusión. Pero causa rabia que un Ministro, que debería ser el encargado de dar explicaciones precisas, la deje picando con el posible objetivo de engañar giles. 

No anunciaron nada con respecto a la energía eléctrica y el transporte, que constituyen dos de los focos de mayor conflicto. De hecho, la generación de electricidad en nuestro país consume mucho gas. El Ministro ratificó que el ajuste iría solo a consumidores residenciales y comercios. 
La explicación puede ser que el gas es un bien más ahorrable (por decirlo de algún modo) que la electricidad. Es más fácil apagar la estufa que un artefacto eléctrico.

Si se genera ahorro producto del encarecimiento de los servicios, es posible que se ahorre algún dolar en la importación de gas. Pero el objetivo principal debería ser reducir el déficit fiscal y no que los usuarios paguen más por el gas por una cuestión de justicia redistributiva. Para los quejosos y desconfiados que pensamos que el déficit fiscal es el principal responsable de que haya inflación alta, anunciar una redistribución de los subsidios y no un recorte, resulta totalmente insuficiente. Es venta de humo al mejor estilo Caruso Lombardi.




ANUNCIO IMPRECISO 

Como todo anuncio oficial, es muy difícil de entender para quien se detiene a analizarlo no muy exhaustivamente. Resulta imposible sacar conclusiones. Coqui se queja de que los escépticos nos quejemos, pero ellos no se esforzaron demasiado por informarnos bien. 

Con esa quita del 20% van a redireccionar la recaudación al financiamiento de AUH y PROGRESAR. O sea: ¿diste de baja los subsidios así el público se hace cargo de una vez por todas de la fiesta? ¿o vas a financiar la expansión de otros gastos?.. ¿En que quedamos?

¿Va a reducirse, aunque sea, un 0,3% de déficit fiscal que financian con emisión (hecho que genera inflación)? ¿o solo es un atajo para conformar a la Presidenta que ya fue notificada por Fabrega?

De todos modos, el objetivo del Ministro no es anunciar medidas útiles en tono neutro. La retórica del relato está siempre presente..
"Si hubiéramos dejado moverse las tarifas, lo que tendríamos es menos ingresos para las familias, mayores ingresos para las compañías que reciben esas tarifas", explicó. "De esta manera hemos logrado que haya un elemento dinamizador del consumo", insistió.  
Lo que el Ministro olvida, es que no hay una concesionaria (ya sea gas, electricidad, agua o transporte) que no tenga problemas para invertir y renovar su infraestructura. Esto es gracias a las tarifas congeladas que hacen que la empresa deba depender de un subsidio que llega en forma caprichosa. Con ese subsidio, la concesionaria solo puede sostener el salario de sus empleados y la tasa de beneficio mínimo. Tampoco hay que negar la corrupción de los funcionarios de las empresas concesionarias que llegan al servicio gracias al funcionario amigo (Ej: Cirigliano, Jaime, etc)

Además, esa frase de Kicillof nos indica el gran desconocimiento que tiene sobre temas básicos. El mal hablado Ministro menciona "mayores ingresos para las empresas" como si fuese algo malo. Los ingresos solo llegan si hay un gasto como contraprestación (según la concepción contable del término). Si hubiese querido ser punzante, podría haber mencionado la palabra beneficio en lugar de ingreso. Los ingresos pueden elevarse con la suba de tarifas, pero ser al mismo tiempo insuficientes para cubrir los costos operativos. 
Además, ese menor ingreso para las familias puede traducirse en un mejor servicio. No sirve de nada tener más efectivo para un LED, y terminar atrapado en el vagón de un tren volviendo del trabajo. 

No nos olvidemos de que con el distributivo esquema de subsidios fallecieron 52 personas en la tragedia de Once (además de varios accidentes de gravedad), las rutas están destruidas, todos los años las clases no arrancan a tiempo, los hospitales no tienen insumos, el tendido eléctrico colapsa ante el menor pico de demanda, el transporte público funciona cada vez peor, etc. 
Recordemos: el Ministro piensa que el beneficio es igual al ingreso. No existe el mantenimiento ni la inversión en infraestructura en su limitado cerebro de Escuela de Economía de la UBA. 

Además otro tema que parece desconocer el Ministro, es el origen de los fondos que van a parar a subsidios. Mientras que él cree que derivan de la bondad del Estado, la realidad indica que provienen del bolsillo del contribuyente cuando paga sus impuestos. 
Por lo tanto, ya que el Ministro invoca tanto la equidad y la distribución del ingreso, podría permitir tarifas más acordes con la realidad y reducir impuestos distorsivos (produciendo una pérdida del ingreso disponible inicial, compensada luego con la reducción del impuesto). Al menos el servicio será más eficiente, en manos de empresas menos corruptas claro. 

Pero con el esquema de subsidios imperante, el dinero en igual cuantía que en condiciones normales, pasa por una mayor cantidad de actores (funcionarios y ministerios) que manotean lo que pueden. Para la provisión y mantenimiento del servicio quedan migajas. 

En fin..

Que no nos sorprenda si esto se trata de otra cortina de humo fabricada por el gobierno (cómo tantas otras). Un plan serio, implica un esfuerzo mayor que el de aumentar el gas y el agua a los consumidores residenciales. El Estado cuenta con decenas de miles de ñoquis/militantes que perciben haberes mensuales de $15.000/$20.000, gasta una fortuna en propaganda oficial, sostiene al Fútbol Para Todos, al muerto de Aerolíneas, permite coimas* y sobreprecios que en la sumatoria final representan miles de millones de pesos, todos los años crea un Ministerio nuevo, etc. 
Si se menciona el gasto social, aunque se reconoce necesario, es ineficiente: una AUH puede crear una persona capacitada que en el futuro no necesite subsidio alguno, o puede crear otra AUH para que los padres al menos accedan a otro beneficio extra por seguir teniendo hijos. Generalmente sucede lo segundo.  
O sea: paren la mano con el gasto improductivo. Educación, Salud y Seguridad, bien gracias


En otras palabras: para que tenga sentido el stop generado por el Banco Central (que sirvió para detener la fuga de divisas momentáneamente) hay que apoyarse en un plan antiinflacionario que inexorablemente implica recortes en las erogaciones Estatales. Cuánto más tarden en delinear dicho plan, más rápidamente se esfumaran los beneficios obtenidos de la devaluación ocurrida en Enero. 

A no ser que Axel quiera engañar a Fabrega.. 

PD: Leer.  

* El reciente caso del peluquero que se embolsa $ 5.000.000 en concepto de publicidad oficial es un ejemplo de la cantidad de guita que desperdicia el Estado (roban los funcionarios)