¿Los pasejeros del Sarmiento viajan como en esta película?
Varios años atrás, el ex-presidente Néstor había prometido "tren bala" a los argentinos. Éste finalmente llegó, pero no en la forma esperada: el tren resultó una posible bala para cada pasajero.
Resulta patético escuchar a los funcionarios acerca de lo mucho que hicieron por mejorar el servicio (nada) e intentar echar culpas a los empleados, cuando la realidad es que durante la última década, los usuarios de trenes porteños se han acostumbrado a hacer las veces de ganado circulando en coches jaula.
Peor es escuchar a la Presidente decir esto:
"Siento un poquito de bronca e impotencia porque estamos poniéndole todo, muchísimos recursos económicos y humanos. Y que pasen cosas como esta, nos duele a todos"
En primer lugar, seria bueno entender que carajo pusieron para evitar la tragedia. Cristina habla como si ella y sus funcionarios formaran parte de una sociedad de fomento en la que todos ponen guita sin esperar nada a cambio. La realidad, es que vienen MALVERSANDO dinero público, proveniente de los contribuyentes. En segundo, más que "un poquito" de bronca, debería darle vergüenza, por ser la Jefa de un Estado que se roba los recursos de los contribuyentes.
Los sucesivos accidentes que hemos visto en estos años de terror kirchnerista, son producto de la ineficiencia, la corrupción y la falta de capacidad por parte de funcionarios ineptos que no tienen nada que ver con el puesto al que fueron asignados. ¿Que mierda tiene que hacer Alejandro Ramos, al frente de la secretaria de transporte? ¿Que sabe Randazzo de trenes?
La realidad se está cargando con estos caraduras. Recordemos algunos de los motivos por los cuales se repiten los problemas que ya conocemos en el sistema ferroviario bonaerense:
1- Ineficiencia en los subsidios y corrupción. Por más que Cristina jure que "pusieron todo", la realidad es que con poner no alcanza. Hay que cuidar que no se la afanen tanto los funcionarios, como las empresas concesionarias. Hay que escuchar las advertencias de los delegados sindicales y organismos de contralor. Hay ausencia total del Estado.
2- Falta de planes de inversión en infraestructura. Es increíble lo falsos que son los spots publicitarios del programa Fútbol Para Todos. Prometen el cielo, y terminan concretando lo que menos necesitan los usuarios: mientras que los sistemas de frenos en condiciones podrán salvar algunos cientos de vidas, los LED´s serán robados o destruidos por el vandalismo propio de nuestros tiempos. Pintar vagones y una estación terminal no soluciona los problemas.
3- Han derrochado fortunas incalculables en gasto público innecesario. La estatización de AA, el derroche del Fútbol Para Todos, el gasto en publicidad oficial, los sobreprecios en la obra pública, las coimas o el ingreso excesivo de personal "amigo" al sector público(1) son algunas de las causas que restan fondos a la inversión en gasto público de utilidad para la sociedad.
Un ejemplo visible es el de Aerolíneas. Gastar U$S 2000 M al año y sostener un beneficio para el 5% o 10% de los argentinos que cada vez pueden viajar menos (por las restricciones) parece ridículo en comparación con el beneficio social de permitir a los laburantes que no viajen como ganado. Gastar lo mismo en publicidad y en pagarle el sueldo a jugadores de fútbol, no parece más beneficioso que realizar las obras necesarias para mejorar el sistema ferroviario. Al menos, para que los usuarios viajen como ganado y no peor.
4- Han "congelado" tarifas durante muchísimos años. Se ha malacostumbrado a los usuarios, que no están dispuestos a pagar una tarifa razonable. En países desarrollados, los usuarios pagan entre 2 y 4 dólares por utilizar el servicio. Aquí, menos de 40 centavos de dólar (los pocos que tienen la dignidad de pagar). A los subsidios se lo "comen" los salarios de los empleados y la rentabilidad del empresario que es acordada con los funcionarios. La tarifa debería ser el principal sostén del servicio. Como el servicio está subsidiado, al concesionario nio siquiera le interesa vigilar las boleterías ni los molinetes.
En el peor de los casos, que subsidien al usuario de manera directa y no a las empresas. En este caso en particular, los empresarios han arreglado su rentabilidad gracias al beneficio otorgado al funcionario de turno (mejor conocido como coima).
5- La falta de responsabilidad por parte de los funcionarios. En cualquier país algo serio, todos los funcionarios implicados ya hubiesen renunciado. Acá se dan el gusto de echar culpas a terceros.
Por último, es bueno recordar a la Presidenta dando más muestras de patetismo:
"No puedo dejar de mencionar, en primer término, mi solidaridad y dolor con las tres familias de lo que pasó a la mañana, que no quiero ponerle un nombre y dejar que la justicia diga qué fue. También a los familiares de los heridos"
¿Qué podemos pretender de alguien que hace un acto "alegre" por 23 familias que recibieron un crédito de morondanga en el día en el que hubo 3 muertos y 300 heridos por culpa de su gobierno?
Deberiamos acostumbrarnos a que con este Gobierno no hay soluciones posibles a los problemas. Hay que votar a otra cosa, aunque sea un perro..
1- Lease: colonización de La Cámpora en varios organismos públicos.
