martes, 18 de octubre de 2016

El Quincho regresa desde el mas allá y se encuentra con que el peronismo ya no es Gobierno

(post viejo que arranca en Marzo)

Así como mucha gente con la que hablo a diario descubrió que hay inflación, que tener que pagar el impuesto a las ganancias es una real cagada y el dólar vale $15 o más, el Quincho regresa luego de un año y chirolas y se encuentra con la sorpresa de que el país no es conducido ni por un Kirchner ni por un peronista de turno (posible candidato a convertirse en un nuevo Néstor). Ya no se respira ese aroma a choripan tan característico de años anteriores 

Intentamos volver con alguna columna alusiva a los últimos meses cristinistas pero nunca se publicó nada y quedó en estado borrador. En estas frustradas entradas se iba a vociferar acerca de los últimos zafarranchos en la justicia, las elecciones y de lo mismo de siempre


No va a pasar mucho tiempo para que desde este lugar, arranquen las quejas y críticas hacia el nuevo Gobierno (próximamente). De hecho, ya podemos ver algunas macanas y pequeños errores que un no peronista debería evitar. Cuando el partido del General está en la vereda de enfrente, va a intentar tomar ventaja por cualquier error que se cometa.

Hay que remarcar que alguna parte de la sociedad y del arco político, no está teniendo la mejor paciencia que digamos (siendo generosos). Algunos parecen haber iniciado desde hace rato la guerra contra el PROneoliberalismo.

Primero, antes que nada, es recomendable hacer un resumen de que es lo que recibe Macri y Cambiemos el 10/12/2015.

INFLACIÓN DE DOS DÍGITOS

El que desconozca esto, es por que estuvo con nosotros en el más allá (nos estaba esperando con un Fernet con bastante anticipación).

Desde el año 2007 en adelante, la inflación siempre superó el 20%. Ninguna nación puede pretender desarrollar su economía y erradicar la pobreza con indices de costo de vida tan elevados. Tampoco podemos pretender que la asunción del nuevo gobierno solucione los problemas inmediatamente. De hecho, en los últimos años, la cantidad de pobres va en aumento hasta el punto de llegar a la negación por parte del ex Ministro de Economía.

Conocidos que pasaron a la resistencia, se horrorizan con los aumentos de precios u otros sucesos, como si la inercia inflacionaria no existiese. Como si hubiese nacido de un repollo. Es un chiste escuchar a algunos quejarse de la inflación. No los escuché en 2014 (+37%). Al respecto, se recomienda leer esta excelente pero oficialista nota de diario.
EX-POST: Está empezando a ocurrir muy lentamente



Muchos economistas afirman que la tasa inflacionaria reacciona a la baja varios meses después de aplicadas las medidas pertinentes.
EX-POST: Está empezando a ocurrir muy lentamente

Esto es, reducir la emisión monetaria (que volaba) y reducir el motivo por el cual emitíamos de más: el déficit fiscal (por el momento no están esforzándose demasiado en bajarlo). También hay que ver que grado de actitud colaboracionista tienen los sindicatos a la hora de negociar en las paritarias. Una negociación mirando hacia atrás y sin margen para perder fuentes laborales, te lleva los precios para arriba. Si los sindicatos miran hacia adelante, en 2017 puede que la situación cambie. Se requiere a su vez, un poco de colaboracionismo por parte de los empresarios. Sería recomendable atender al consejo de la UCR de establecer un acuerdo social amplio destinado a frenar la inflación.
EX-POST: los sindicatos, hasta el momento no fueron muy combativos que digamos 

Por ahora, los nuevos inquilinos del poder están desorientados. Hay vacilación a la hora de definir algunas medidas duras para la sociedad, pero necesarias. No saben si continuar con el control de precios o dejar todo liberado a las leyes del mercado.

ATRASO CAMBIARIO

Así como anunciar crecimiento con alta inflación resulta mentirnos a nosotros mismos, el valor de la divisa norteamericana fue una ficción durante los últimos 4 años. Ante el temor de que se fugaran los dolares del BCRA, a los cracks que nos gobernaron 12 años no se les ocurrió mejor idea que ir cerrando los grifos de a poco. A medida que iban surgiendo fugas, las iban cerrando, siempre dejando algo para la imaginación de la demanda.

Me causó mucha gracia un comentario k, basado en la popularidad del dólar a $9 y el perjuicio a los sectores populares de una devaluación. Algo así como declarar que Aerolíneas Argentinas es una empresa que beneficia socialmente al pueblo, cuando todos sabemos que un 10% o 15% de los argentinos puede acceder alguna vez en su vida a la posibilidad de subirse a un avión.

En fin, si para sostener un valor popular en $ 9 x USD, tenés que limitar la compra por parte de minoristas, establecer un impuesto (elevando el TC a $12), limitar cupos a importadores, prohibir operaciones bursátiles, prohibir extracciones en el exterior, etc etc, vas a terminar por beneficiar a una porción mínima de la sociedad que puede saltearse estos obstáculos y acceder a un bien que aumenta su precio en proporción inferior a otros bienes que ofrece la economía. De popular no tiene naranja.

Lo más paradójico es que quienes lloran por una devaluación del 60% son los mismos que avalaron una devaluación del 900% en 11 años y al mismo tiempo no mejoraron ni un soto la competitividad de la economía. A tal punto de lograr que el campo sea poco rentable.

Es más, si nos referimos a ejemplos un poco más domésticos, la diferencia entre viajar antes del fin del cepo y el momento posterior al cambio de régimen cambiario oscilaba entre $1 y $2, por dólar. Mi experiencia personal indica que afuera sigue estando todo muchísimo más barato que en casa. La experiencia de otros va por el mismo andarivel: en países del primer mundo la imagen es la misma: en Argentina está todo muy caro.

La salida del cepo, como el oficialismo llama elegantemente a la devalueta, ofrece una ayuda temporal bastante reducida, dado el parate en el que se encuentra la economía y los ajustes en los subsidios restan competitividad. De no solucionar el problema inflacionario, necesitaremos más devalueta para no caer en el problema citado.  

DÉFICIT FISCAL ELEVADO

Como diría algún famoso economista de derecha, es la madre del borrego. El gobierno anterior no se privó en derrochar recursos. Sea para fines loables o no, el gasto público se elevó en mayor proporción a los recursos obtenidos. Dada la incapacidad de obtener fondos mediante las vías tradicionales de financiamiento (recaudación al límite y crédito externo cerrado), se eligieron los famosos adelantos del BCRA al Tesoro. Ergo, emisión monetaria.

El nuevo gobierno está heredando una importante masa de subsidios, una gran cantidad de empleados públicos (cuyas tareas de utilidad desconocemos en la mayoría de los casos). Además, muchísima ineficiencia y corrupción. Miles de oficinas, secretarías y demás que no sabemos para que sirven. Y miles de millones de pesos afanados en forma directa o indirecta (EX POST: directa, lease dólares en bolsos).

La cifra oficial indica que el déficit fiscal es de 7 u 8 puntos del PBI. Lo que nadie menciona, es que para llegar a ese número, la AFIP gozó de ingresos provenientes de impuestos confiscatorios. Se contó con la ayuda de lo recaudado en concepto de impuesto a las Ganancias, que cada vez afecta a más trabajadores, dado que durante años las escalas permanecieron atornilladas en los valores de siempre, omitiendo que la inflación siempre superó el 20%.

Hay vacilación a la hora de definir algunas medidas duras para la sociedad, pero necesaria. Se requieren medidas que ordenen un poco las cuentas fiscales. Van muy cuidadosos con la quita de subsidios a los servicios (EX POST: no tanto), echan los parásitos del Estado con ingresos groseros. Para peor, el gobierno saliente le deja a Macri miles de proveedores reclamando deudas con 6 u 8 meses de antigüedad.
EX-POST II: la justicia ordinaria está frenando los aumentos en las tarifas, agravando la emergencia energética y el déficit fiscal. 

EL SENDERO DE CRECIMIENTO DE LA ECONOMIA

No se trata de mencionar si durante los últimos años K, la economía creció, se estancó, o se desmoronó. Si no, del modo en que lo hizo.

El engranaje principal de la economía fue el consumo y no la inversión. Si bien no resulta errado este camino para salir de una depresión económica (siguiendo el postulado keynesiano), una vez recuperada la economía, se debió agregar el engranaje del ahorro y la inversión.

Reconocemos que el consumo ayudó bastante, pero hoy podemos comprobar la debilidad de este esquema ante los sucesivos tarifazos que se nos vinieron encima. Se reduce el poder de compra y chau, la economía regresa al punto de partida.
El otro factor que incide en este sendero, es el desastre inflacionario que, unido a la preferencia por el consumo, contribuye a disminuirlo.

Cabe aclarar que dicha preferencia por el consumo, fue fuertemente espoleada por el Gobierno anterior. La política de retenciones a las exportaciones, el atraso del tipo de cambio real, el otorgamiento de subsidios, la convalidación de la inflación y el otorgamiento de aumentos salariales artificiales (y no por productividad), contribuyeron fuertemente a dar forma a un modelo de crecimiento totalmente cortoplacista, que explota cuando los agentes económicos deben modificar su conducta.

Durante prácticamente la totalidad de la vida del Quincho, se remarcó lo mencionado en el párrafo anterior. Desde febrero de 2013 venimos diciendo que hay un camino y tiene un final. En esa época, todavía cometíamos la estupidez de discutir sobre la conveniencia o no de que haya inflación. Citamos este gran acierto nuestro

"La última es la que estamos viviendo hoy: los aumentos salariales no son suficientes para cubrirse de la inflación. El salario real comienza a caer. El consumo y la demanda agregada hacen lo mismo. Es aquí donde la inflación se convierte en algo muy malo. Si en etapas anteriores los precios se elevaban producto del consumo ascendente o dicho aumento incentivaba al mismo, hoy es el factor que ocasiona su declive.

El sector público no puede afrontar las demandas salariales ante la caída en la recaudación real. Las provincias comienzan a ver comprometidas sus finanzas y se vuelven dependientes del humor presidencial para con cada gobernador.

Los privados pueden afrontar dichas demandas, pero debiendo recurrir al aumento en los precios de los bienes que producen o comercializan. La ecuación es muy simple: si se elevan salarios, suben los costos laborales que solo pueden ser solventados aplicando un aumento en los precios. A esto, debemos sumar el contexto recesivo en el que estamos inmersos. Hay posibilidad de caída en el empleo y la producción."
(Febrero de 2013)

Recordemos a quienes se preocupan por el nivel de actividad y la inflación, que hace 3 años casi exactos, hablábamos de los mismos problemas que tenemos en el presente

SOLUCIONES

Los seguidores del gobierno anterior, obviamente boicotean las soluciones propuestas por el actual gobierno. En muchos casos, les sale el tiro por la culata. En otros, es una incógnita. Seguramente tengan algo de razón en ciertos temas. Pero no tienen la autoridad moral para decir ni mu. 

El fin del cepo, supuestamente nos iba a llevar al caos. Nada de eso sucedió. Solo un reacomodamiento de precios bastante lógico, empujado por el aumento de tarifas. El pass through es bastante mejor de lo esperado. Hay que banca unos meses y ver como complementan con algún plan antiinflacionario definido. Por ahora no hay nada. Eso es lo que preocupa a los economistas. Pega más el fin de los subsidios que la devalueta. Totalmente controlado. 

El acuerdo con los fondos buitres. Al parecer no costó demasiado en términos prácticos. Si cuesta mucho en términos monetarios, es por que no se terminó con el problema cuando surgió el fallo desfavorable de Griesa. Los intereses y punitorios no son negociables, pero se incrementan con el tiempo. Los K, pretenden negociar sobre algo perdido (por culpa de ellos). Los detractores, van con el argumento de que una vez cerrado este tema, se abre el campo para futuros demandantes. Otra vez pretenden meter miedo con la famosa cláusula RUFO. Que suceda o no, es una incógnita. Se trata de un claro ejemplo de second best.

La limpieza de ñoquis. También se decía que sería imposible poner en práctica esta política. Nada de eso sucedió. Se limpió con los contratos temporales y se procedió y se procede a auditar el descontrol pasado. Los detractores son los afectados. No se ve un accionar tan decidido al respecto. 

El fin de los subsidios. Durante 12 años se armó una enorme llamarada inflacionaria contenida que se está destapando con el sinceramiento, que realmente resulta duro. El lema los pobres pagan, las empresas no, no es del todo correcto. Es que durante los últimos años, la clase media se benefició directamente de los subsidios a la energía, el agua y el transporte. A su vez, una buena porción que se considera media se benefició de un Estado benévolo con los ñoquis y no tanto en otras áreas como Salud, Educación o infraestructura. En cierta forma, una gran proporción de los argentinos que habitan por estos pagos, recibieron mucho y pusieron poco. Al momento de poner, el argentino abandona toda ostentación de riqueza y pasa a considerarse pobre y laburante. Ese mismo que viene de Miami o Europa con las valijas repletas de porquerías (que en el resto del mundo resultan increíblemente más baratas), es el mismo que dice no poder abonar tarifas correspondientes al servicio de energía eléctrica de $600 o $700 bimestrales. En Santa Fe, lamentablemente si no cuidas el consumo, son $1600 bimestrales. 

Hoy podemos ver millones de autos y pocas autopistas; restaurantes llenos con gente dispuesta a pagar precios disparatados por un plato; pero poca gente dispuesta a abonar el costo real de un boleto de colectivo, o lo que corresponde en caso de derrochar kilovatios de energía. También debe tenerse en cuenta que hay sectores vulnerables a los que una eventual quita de subsidios, perjudicaría notablemente. 
Pero se ve mucho clase media, clase media palermitana, quejándose de que tienen que pagar $400 de gas y $700 de electricidad (por bimestre!)

Para decirlo de otro modo, la clase media suele esconderse atrás de los pobres para evitar pagar costos que esquivó durante mucho tiempo.

Todo esto carece de lógica si no se implementa una tarifa social que proteja a quienes realmente no podrán hacer frente a futuros tarifazos. Aunque duela, hay que celebrar que haya un intento de sinceramiento de las variables.

Correcciones en sectores exportadores

Se tomaron medidas tendientes a normalizar algunos parámetros que durante 12 años estuvieron totalmente fuera de lugar. Con distintas excusas, se atacó a los exportadores con exacciones varias hasta llevar la mayoría de estos sectores a la ruina. Se bajaron retenciones y se eliminaron en muchos otros casos. La polémica llega con la mano que se le da a las mineras. Tal vez no es el momento. 

Con respecto al resto, los políticos hipócritas como siempre, mezclan todo. Mezclan quita de subsidios (reducción de un flujo) con quita de retenciones (que representa la imposibilidad de percibir ingresos fiscales que no ibas a recibir jamás)

El frente externo parece bastante despejado. Se solucionó de modo bastante sencillo el conflicto con los holdouts (que nos ocupó varios años de Quincho) y se empiezan a normalizar las relaciones diplomáticas con casi todo el mundo
El desvarío en el mercado cambiario, producto del cepo y un dólar artificialmente bajo, se terminó en cuestión de días. 

Hay luz verde para tomar deuda (a tasas altas, pero no tan altas como durante los últimos años). Hay posibilidad de inversión extranjera directa (IED)

Los problemas del gobierno y críticas siguen en próximas entregas


martes, 11 de noviembre de 2014

Quieren bajarme y no saben como hacer..

Finalmente, la receta basada en poner jueces, fiscales y fuerzas de seguridad al servicio de los intereses del Gobierno en el sector financiero, está dando sus frutos. La cotización del paralelo baja de modo directamente proporcional a la suma de efectivos policiales y gendarmes en la city porteña. En los últimos días expandieron las incursiones a Rosario y Córdoba. La amenaza llegó al extremo con la sanción al Banco de Valores. 

No hablemos del desastre en materia de inseguridad que hay en las grandes ciudades, ni de las fronteras colador por donde no solo ingresan drogas y delincuentes, si no que también el contrabando y la fluida salida de divisas a países limítrofes. Las fuerzas de seguridad deben velar por el bien común, o sea.. los dólares del BCRA. 

No solo se ha atacado al dolar blue, si no que también han hecho lo propio con el mercado del liqui y el dólar bolsa. Ambos, no solo representan un puente (legal) para la salida de divisas, si no que también acercan verdes para la compra de bienes secundarios (útiles para la producción).. Ergo, sostienen la actividad a pesar de resultar un método más oneroso para las empresas. Los consumidores son los que finalmente afrontan la carga. 

Lo que hace un par de meses era visto con buenos ojos por parte de los funcionarios de Economía, hoy representa una amenaza a la estabilidad en la cotización oficial de la divisa yanqui. El CCL es la forma legal de obtener divisas a un precio razonable. Como en cualquier mercado, cuanta mayor sea la escasez del bien en cuestión, mayor será el precio. 

En el Gobierno alentaban este tipo de prácticas ya que no afectaban la épica antidevaluacionista de los funcionarios (que se contradice con sus propias acciones) al mismo tiempo que proveía de divisas para insumos a los sectores industriales. La actividad se sostendría (a mayores costos) y las divisas necesarias para afrontar los vencimientos futuros, llegarían de la mano de los acuerdos con REPSOL y el Club de París. 

Todo se derrumbó con el revés judicial en la disputa con los fondos buitre y la impericia para resolver el asunto que desembocaron en un default "parcial" al momento de pagar el cupón del bono discount. Los problemas se agravan con el default del cupón par, que podría disparar alguna que otra cláusula de aceleración. 

Ahora más que nunca tienen que evitar que se escapen los últimos dólares, pero sosteniendo como bandera un tipo de cambio oficial congelado. Todo esto sabiendo que sostener el precio del dólar en $8,50 dado el descalabro macroeconómico en el que nos metieron los propios funcionarios, es una utopía. 

No hay racionalidad en el accionar del Gobierno: mientras no corten la canilla del Gasto Público y la financiación del déficit con billetes, las presiones devaluatorias seguirán presentes. Si no hacen nada con la inflación, el blue seguirá siendo una gran oportunidad para el que actualmente tiene pesos de más. Sobre todo si tenemos en cuenta la baja temporal en la cotización. 

La inflación es elevada y no da señales de que vaya a bajar. El público ya no llega a fin de mes y recurre al spread entre el blue y el tipo de cambio ahorro para pagar deudas con la diferencia obtenida. Con los arbolitos amenazados para que no vendan en forma mayorista y una oferta creciente de divisas blue, el mercado te tira a la baja. 
Controles policiales y cambios en los hábitos del público han llevado tranquilidad a los funcionarios. ¿No hay de que preocuparse? 

No son pocos los visionarios que advirtieron que este tipo de aprietes podrían llegar a ocurrir cuando se estableció el cepo cambiario en 2011. Primero se prohibió la compra rápida de divisas por parte del público minorista; luego se establecieron controles sobre las compras con débito y crédito en el exterior; terminaron limitando la extracción en ATM al adelanto de la tarjeta de crédito y también limitaron este tipo de extracción con un tope; después empezaron a apretar a empresas para que no repartan dividendos; luego combinaron con trabas a las importaciones; ahora aprietan a casas de cambio, bolsa de comercio, corredores, bancos y financieras para evitar que se fuguen las divisas de forma legal. 

Cuando se decide controlar algo, es de cajón que en algún momento va a aparecer alguna vía de escape. El Gobierno las fue tapando a todas en forma escalonada. Este es el motivo por el cual, se perdieron más de la mitad de las reservas. Lo más alarmante del caso, es que nos quieren hacer creer que están en 28 mil millones. Las reservas netas son bastante menores: hay restar los swaps de divisas, los depósitos de bancos centrales extranjeros, los depósitos de los bancos comerciales y la creciente deuda de las empresas con el sector externo (que se estima en U$S 10.000 M). 

En el activo del BCRA queda entonces una porción mínima de reservas y cada vez más LEBACS y NOBACS con la cual hay que respaldar una enorme masa monetaria. Como no estamos frente a un régimen de caja de conversión, no es necesario respaldar la emisión monetaria. El respaldo lo da el publico cuando da por hecho que la moneda local es reserva de valor. La falta de credibilidad en la moneda es lo que provoca la fuga de capitales. Establecer controles al mismo tiempo que el BCRA sigue imprimiendo los billetes que nadie quiere, no nos augura un buen futuro. 

En fin, todas estas medidas no solo afectan a los objetivos puntuales del gobierno, si no que también desalientan una de las pocas vías con las que contaba el publico para salvar sus excedentes en pesos de la desvalorización. Con un mercado de capitales inexistente, estos aprietes demuelen lo poco que quedaba de este.
También están destruyendo una de las pocas vías de financiamiento disponibles para las empresas. Las mismas firmas a las que acuden Débora Giorgi cada vez que se presenta un nuevo modelo de coche o una expansión de planta. 

PD: el título del post deriva de un tema de Damas Gratis.

miércoles, 22 de octubre de 2014

El Gobierno autodestruye la economía

No suena raro pensar que el fin de la gestión de Fabrega, puede significar la yihadización de la economía que prácticamente ha quedado en manos de los talibanes de "La Cámpora" y algún otro que aprovechó y se metió en el baile. El nuevo Presidente del BCRA no pertenece a la corriente militante de Maximo "FIFA" Kirchner. Pero tampoco proviene de filas peronistas. Es un simple ñoqui que está prendido de la teta del Estado desde la época de Carlos Saúl.
Con su poca o nula experiencia como banquero central, pocas serán las chances de revertir la dinámica inflacionaria y la paulatina pérdida de reservas

En fin, Kiciloff logró correr Fabrega. ¿Y ahora que?

Con el viejo funcionario, la cosa no iba bien pero al menos la confianza seguía en pie. Ahora ni eso. Ponen en su lugar a un tipo que viene azotando al sistema financiero con controles que no hacen más que espantar a los últimos especuladores que podían dar liquidez al sistema. Ahora será el BCRA el encargado de controlar aún más las transacciones del sistema financiero. Cabe aclarar que van a poner bajo la lupa, a operaciones que son legales. El dólar MEP o el Contado con Liqui eran hasta el momento las únicas vías de escape hacia el dólar.

QUERER NO ES PODER

El flamante Presidente del BCRA, se está tomando el trabajo de calmar a los bancos y a todos sus contactos en el sector financiero. La premisa es no vamos a devaluar
Lamentablemente, las presiones devaluatorias no son algo que pueda controlar el Gobierno con la intención o anunciándolo (para luego incumplir en cuanto la situación se vuelva insostenible)

Si Vanoli quiere cumplir con sus promesas, deberá molestarse en hacer lo mismo que hacía Fabrega: recomendar al Ministro de Economía que mejore la situación del fisco. De este modo, podrá derramar menos pesos en la economía, que en este momento y dadas las expectativas, van directo a dólar en cualquiera de sus versiones: oficial, blue o bolsa.  

Sin embargo el Ministro hace todo lo contrario, festejando en forma desmedida los ya conocidos miniciclos de estabilidad hasta que la inflación se coma la devalueta precedente, para necesitar una nueva corrección. 

INFLACIÓN: DE MAL EN PEOR

Se está dando una inusitada mezcla de caída de la actividad con recesión, que a esta altura resulta ingobernable. Todo esto a pesar de los duros embates de la recesión en la que permanece la economía desde hace más de un año. 
Se supone que una situación de este tipo puede influir para que los precios bajen. La demanda agregada se resiente y la oferta existente resulta abundante, lo que deviene en una baja en los precios. Con el afán de recuperar lo perdido, empresas y empleados bajan sus precios para reactivar el mercado. 

De hecho, esta es la situación que se da en nuestro país con la demanda monetaria*. El público se anticipa demasiado rápido a las propuestas del gobierno. Como ya sabe que va a emitir para seguir expandiendo el gasto, se espera una mayor tasa de inflación. De este modo, la caída en la demanda de dinero está asegurada. 

El verso de la puja distributiva opera en verdad, pero fogoneado por otros asuntos en los que tienen injerencia tanto la autoridad monetaria como el Ministro de Economía

Si seguimos un orden de causalidad, es el Gobierno el que ha generado la la tan mencionada inercia inflacionaria. El que crea que la inflación es un problema que se da en los últimos años o durante la última gestión de Cristina, está totalmente equivocado. Hoy , el problema simplemente explota. Es el final del camino comentado varias veces en este lugar.

Podemos remontarnos al año 2004 cuando Kirchner echa a Prat Gay del BCRA (que intentaba seguir un plan de metas de inflación) y comienza con la política de "Tipo de Cambio competitivo" lo que implicó un TCN artificial por encima de la paridad en el mercado de divisas. Un nuevo "1 a 1" a un precio que garantizara competitividad por algunos años. El exceso de divisas provenientes del campo, el turismo y el superávit energético invitaba al BCRA a intervenir comprando dólares a cambio de pesos esterilizados parcialmente. De este modo, la autoridad monetaria no vigilaba los agregados monetarios, si no que era cómplice de la política económica innecesariamente expansiva del gobierno. 

A su vez, es necesario aclarar que fue el propio gobierno de Kirchner el que dio inicio a la famosa puja distributiva, incitando a los sindicatos peronistas a que exigieran un numero mayor en las paritarias. 
Teniendo el poder de fragmentar a los sindicatos para que no tengan poder de negociación, el ex-presidente optó por recurrir a Moyano y compañía para eludir posibles fricciones.  
Los empresarios simplemente aceptaron y comenzaron a cargar el mayor costo en los precios. El diferencial entre los P de fabrica y los P de venta al público se fue incrementando en un mayor porcentaje dada la cantidad de intermediarios presentes en una economía moderna. 

Desde ese momento, la moneda nacional no detuvo su apreciación real. Los margenes fiscales logrados por el gobierno de Nestor se fueron achicando hasta llegar al momento en el cual los funcionarios se vieron en la necesidad de empezar a maquillar las cifras o acudir a la épica para saquear cajas. Cayeron como desde el cielo la nacionalización de las AFJP, la apropiación de fondos de otros organismos autárquicos o la intención de recurrir a las reservas del BCRA para el pago de los servicios de la deuda externa. Se nacionalizó la compañía petrolera privatizada por ellos mismos con similares excusas. 

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La emisión Monetaria para financiar el Gasto Público. los funcionarios siguen insistiendo en la fórmula antineoliberal de evitar el ajuste fiscal. Para ello, deben derramar pesos en la Economía que luego serán retirados con emisión de títulos a corto plazo del BCRA. Lamentablemente, no todo el excedente de pesos puede ser retirado. En un contexto de contracción de la demanda monetaria e inercia inflacionaria, quienes todavía disponen de excedentes en pesos atacarán a la moneda nacional cambiándola por bienes que, denominados en moneda extranjera, mantienen su valor en el tiempo. O sea: dólares, euros, turismo en el exterior, etc. Bienes importados (como autos de alta gama) que hasta hace 1 o 2 años parecían subsidiados, hoy parecen prohibitivos hasta para millonarios. 

El cepo cambiario y el faltante de divisas. El endurecimiento de esta medida termina por afectar al nivel general de precios (menor oferta). Pero también afecta al nivel de actividad (falta de insumos para producir). O sea: se produce menos cantidad a precios mayores mientras que el público ya no demanda dicho bien. A su vez, la falta de insumos induce a los empresarios a suspender y despedir empleados. Se acentúa la contracción de la oferta y la demanda.

La falta de dólares asustó a los funcionarios de tal modo, que se vieron en la necesidad de tomar medidas defensivas con tal de no reducir el stock de reservas. Sin embargo, desde el establecimiento del famoso cepo, las reservas no han parado de caer. En casi 3 años de cepo, han aparecido cientos de grietas por las que se han fugado miles de millones de dólares. 

Durante todo este tiempo han tratado de tapar estas grietas: lo que al principio fue una simple restricción para obtener divisas en forma legal, continuó con la prohibición de extraer divisas en el exterior, hacer compras con débito, el establecimiento de impuestos, topes a los adelantos en efectivo otorgados por las tarjetas de créditos, remesas al exterior, dividendos de empresas, impuestos a los autos de alta gama, etc. 

Hoy y de modo destructivo, frenan en forma explicita las importaciones de bienes finales, insumos para la producción, la operatoria en la bolsa de comercio o simplemente establecen límites que rozan lo inconstitucional. Este accionar opera sobre el nivel de actividad. 

También sobre precios. La aparición del dólar blue, el CCL o el dólar bolsa, son la cabal expresión de un desdoblamiento cambiario defacto. Las empresas que tengan que importar bienes finales o insumos deberán recurrir parcialmente a estos tipos de cambio, cargando en el precio final la diferencia entre la cotización efectiva y la oficial. 
En los últimos días, el BCRA comenzó a recurrir en cupos (insuficientes) de divisas para importar este tipo de bienes. 

Cabe aclarar que por estos días, tanto la CNV como el BCRA encararon una virtual militarización** de la city porteña para frenar las cotizaciones del blue y el dólar bolsa. Este paliativo solo puede servir para acumular presión de cara al futuro. Si se les escapa la tortuga, el alza en las cotizaciones es impensada. 

La suma de todos estos problemas da como resultado el estado actual de las cosas en Argentina. 

Uno de los mejores ejemplos para emparentar al déficit fiscal, la emisión y el faltante de divisas que genera las presiones devaluatorias que asustan a los funcionarios es la pésima política energética que consistió en quemar stocks y subsidiar el consumo. La frutilla del postre es la falta de inversión producto de las espantosas condiciones que imponía el gobierno, la hostilidad y la falta de previsibilidad jurídica. 
Mucha gente suele poner el ojo en los planes sociales, que en verdad, representan un pequeño porcentaje de derroche si comparamos con los subsidios a la clase media y alta.

Los problemas cambiarios e inflacionarios se retroalimentan generando un circulo vicioso del cual no podremos salir a menos que el gobierno encare un plan anti inflacionario serio. 

El comportamiento de nuestra economía no resulta ser análogo al de otros países que hayan pasado por procesos recesivos. Deberíamos ser caso de estudio en el futuro. El caso argentino rompe con todos los protocolos presentes en libros del ciclo básico. 


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* Mayor emisión monetaria, genera mayor oferta lo que presiona a la baja del bien en cuestión. O sea, la devaluación del peso, sea en forma oficial o de facto (el dólar blue, el CCL o el dólar bolsa). 

** de esta forma opera el miniciclo de estabilidad cambiaria que se menciona al principio de la entrada.  

miércoles, 1 de octubre de 2014

Con Argentina, metete todo lo que quieras.. con Grooveshark no!

Indignación! 

Resulta que el Juez Griesa, no solo falla a favor de "fondos buitre" si no que ahora nos prohíbe la posibilidad de freerraidear musica

Así no Tommy!

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Por $15 me hago alto dólar

De manera increíble, el Gobierno sigue haciendo todos los esfuerzos posibles por levantar el blue hacia cotizaciones impensadas en los años que precedieron a la instauración del cepo cambiario. 

Cabe aclarar que el blue constituye un mercado pequeñísimo cuya importancia radica en la referencia que implica la cotización de la divisa en el mercado paralelo. Sirve para asentar las presiones devaluatorias sobre la cotización oficial. Si aumenta el blue, mayor será la probabilidad de una corrección en el mercado oficial. Es ficción, pero que alimenta las expectativas. El hecho de que exista un mercado paralelo, es prueba de que acceder a divisas oficiales es infructuoso. 

Los analistas kirchneristas hablan de un mercado ilegal manejado por unos pocos. Sin embargo, si yo quiero dolares por algún motivo no me queda otra que acudir al blue

El BCRA ya no sabe que hacer para frenar las expectativas devaluatorias de los agentes económicos. Si queda clavado en un precio específico, la presión se vuelve insostenible. Si se aplica el sistema de minidevaluaciones, moviliza al público a hacerse de divisas. 

El cepo se ha endurecido, por lo que la canilla que goteaba de a ratos hacia los importadores de insumos y bienes finales se ha cerrado prácticamente por completo. Sumemos el hecho de que partir de la semana que viene la compra de divisas por parte de importadores de insumos y bienes de consumo final, deberá hacerse* vía tipo de cambio MEP o contado con liqui. Esto no hace más que explicitar la estrategia oficial de aplicar la vieja receta del tipo de cambio múltiple** que tan poco resultado da en el largo plazo. Deberían oficializarlo como para ,al menos, dar algo de certidumbre.   

Un claro ejemplo es lo que sucede con las terminales automotrices que ya no pueden producir más ni ofrecer vehículos de gama baja importados. Pero la Presidente les exige que no encanuten los autos. Como solución se ofrecen parches como el llamado PRO.CRE.AUTO. 
De este modo, toda industria que requiera de insumos importados tenderá a detener su producción o producir a mayores costos de la mano de proveedores locales (hasta donde den abasto).

En un país cuya economía está en default y el Banco Central ya no larga las divisas (al TC oficial) para que los importadores cumplan con sus obligaciones, la palabra inversión es inviable. Por lo tanto, los posibles productores de insumos sustitutos de las importaciones, deberán hacer lo que puedan. 

Lamentablemente el Gobierno disocia la dinámica del mercado cambiario con otras variables macroeconómicas que lo afectan seriamente. No hace nada por solucionar los problemas que ya todo el mundo conoce (inflación, déficit fiscal, financiamiento del déficit, falseamiento de las estadísticas) pero pretende sostener el tipo de cambio oficial, omitiendo a la demanda que cada vez encuentra menos caminos para dejar en algún lado esos pesos excedentes que hay en la economía.


"Quédense tranquilos, esto está todo estudiado en profundidad"

Como muy bien menciona el economista Tomás Bulat, el mayor problema reside en la cotización del dólar oficial que pasó a ser un número mentiroso que figura en cualquier pizarra de banco o casa de cambios, pero que en la práctica es inaccesible para casi la totalidad de los agentes económicos. 

En este momento, la única utilidad que en teoría se le puede dar a esta cotización es la de captar a low cost las divisas provenientes de las exportaciones del agro. Pero resulta complicado engordar las reservas mediante esta metodología cuando los agricultores creen que los precios en tranquera que recibirán son demasiado bajos como para desprenderse de la cosecha que continúa almacenada en los silos bolsa. Esto es: recibir el precio de la tonelada de grano a $8,45 - el 35% de retenciones (más gastos de fobbing), lo que les deja un TC inferior a $5,50 mientras que al mismo tiempo se negocia el dólar blue por $10 más. 

Los proveedores de insumos para el agro que hasta hace poco importaban a tipo de cambio oficial, ya no podrán hacerlo ya que solo se les permite utilizar el tipo de cambio paralelo legal. Así, los productores pasarán de tener rentabilidad extraordinaria a incurrir en pérdidas. El Estado que tan presente se hace al momento de recaudar ganancias, una vez más se borra en épocas de vacas flacas.  

No es muy complicado encadenar este suceso con las medidas comentadas a continuación. 

MEDIDAS QUE LEVANTAN POLVO

Si la inacción oficial asegura presiones inflacionarias, las últimas leyes cocinadas en el Congreso solo pueden empeorar el panorama. Comencemos: 

Ley de Abastecimiento, Precios y Consumo

Los funcionarios han demostrado ser incapaces de pelear contra la inflación apelando a medidas lógicas. Aumentar del gasto por encima de la recaudación sin financiamiento genuino (tomar deuda) y darle a la maquinita para satisfacer las demandas del tesoro, agravan el panorama actual. 
La respuesta es redoblar la apuesta de la mano de leyes con un razonamiento del tipo "está todo bien pero los empresarios nos boicotean". Siguiendo esa línea no resulta ilógico disponer de controles policiales a precios y cantidades. 

El hecho de que un funcionario que en su vida laburó tenga el poder de indicarle a un empresario cuánto debe producir y a qué precio, no puede tener un final feliz. Estamos ante un eventual retraimiento de la Oferta Agregada. No son casualidad los despidos y suspensiones. 
Todo lo que podrían haber logrado con un ajuste ortodoxo (políticas fiscal y monetaria contractivas), lo van a lograr con leyes extravagantes como esta. La diferencia está en el orden. Bajo la primera modalidad, puede ser doloroso. Bajo la segunda, puede terminar en graves consecuencias políticas y sociales. 

Todo parece indicarnos que esta ley apunta fundamentalmente al sector agropecuario, que cuenta con algunas reservas en granos que en el gobierno ven como agua en el desierto. 

Se desconoce el grado de aplicabilidad. No creo que resista por mucho tiempo la confiscación sin que haya cese en la comercialización y ruralistas cortando rutas. Todo esto teniendo en cuenta un entorno entre 6 o 7 (en términos inflacionarios) veces peor que durante el interminable paro realizado por la mesa de Enlace en 2008. El cese en la comercialización en este momento, no le dejaría otro camino al BCRA que una feroz devalueta correctiva con consecuencias políticas desconocidas. Cómo mínimo, es una provocación a la alteración del orden. El objetivo puede ser forzar una salida heroica y no hacerse cargo de nada. Como sea, que no sorprenda de que el blue este llegando a $15. 

Se habla por ahí, que intentarán reflotar la reforma del Código Civil para tratar de cerrar el círculo. 

Default y cambio de jurisdicción de pago

Los medios parecen haber olvidado la pelea con los fondos buitres. Pero sigue complicando a la economía (aunque en el gobierno le resten importancia). La futura ley para cambiar la jurisdicción de pago, puede asegurar un default eterno que implicará mayor déficit de divisas. Esto podría darse a raíz de una eventual declaración del juez Griesa. 

Con las vías de obtención de divisas obturadas, no hay forma que el tipo de cambio oficial no tienda a subir. A eso adicionemos la mala costumbre de cubrir el déficit fiscal con emisión monetaria. Todos esos pesos que se suman a la economía, no son deseados por los agentes económicos a quienes solo les queda la opción de recurrir a la compra de divisas. Los importadores se apuran por realizar sus respectivos negocios y los exportadores retrasan los suyos. 

El contexto genera presiones devaluatorias. No se que esperan Kicillof y compañía. 

EX-POST: Cotización del dólar al momento de publicación. 


* Sugerencia de la secretaría de comercio
** como resultado de esto, los diferentes TC son: Blue (informal), MEP, CCL, Tarjeta, Ahorro, Oficial y exportador (ordenados por orden descendente). 

lunes, 1 de septiembre de 2014

Como armar un chiquero en 10 días

(Otra vez utilizando el título de la película How to loose a guy in 10 days )

En la última semana y media, el panorama se ha agravado considerablemente. 

1- El déficit fiscal se está descontrolando. Los datos del mes pasado son bastante dolorosos de leer. Julio reporta un 56% más que el mismo mes del año pasado. A simple vista, uno concluye que el final no va a ser feliz. Los policymakers no parecen estar al tanto del problema y siguen gastando a lo loco, a pesar de que la recaudación (que es récord) no soporta los guarismos de semejante magnitud. Para solucionar el problema inflacionario que deriva de la madre del borrego, empezaron a manipular nuevamente cifras del INDEC. 

2- El Gobierno comienza a caer en la aplicación de leyes extravagantes como la Ley de Abastecimiento o la Ley Antiterrorista para intentar contener precios, limitar los despidos y asegurar un piso en el nivel de actividad. Quieren venezualizar la economía, a pesar de que las pruebas que nos ofrece el país bolivariano son las peores.

3- El default es un hecho. Lo que parecía un "desacuerdo ex-profeso" con los fondos buitre, con el tiempo se va convirtiendo en una realidad. En 2015, cuando venza la cláusula RUFO, Argentina no va a acatar el fallo de Griesa. Las consecuencias son desconocidas.
Los economistas adelantan que esto implicaría un cierre definitivo a las posibilidades de recurrir al financiamiento externo pretendido por los funcionarios para sostener la fiesta, aunque sea con copetín de cuarta.

4- La orden de Kicillof hacia Fabrega tendiente a bajar tasas de interés para evitar que caiga el consumo duró muy poco: al Presidente del BCRA no le quedó otra alternativa que elevarla un punto (luego de una baja de 3) para contener la la exacerbación de la huida al dólar que llevan a cabo los agentes económicos desde hace varios años. Pero la medida llegó tarde y fue interpretada como un cambio permanente en las reglas de juego: el Blue superó los $14,20. De todos modos, con los pronósticos de inflación en mano que rondan en un 40% anual, también incidió la idea de que una suba de tasas de un punto es insuficiente. Deberían haber elevado un 10%, por lo menos para evitar la continua sangría de depósitos de Plazo Fijo, que ya pierden de modo pasmoso con la inflación. 

El dólar y los problemas cambiarios

El vaticinio de que habría problemas con el nivel de tipo de cambio después del Mundial, se está cumpliendo a la perfección. Se acerca rápidamente la situación vivida en Enero, cuando de un saque y en forma desordenada, se devaluó el peso un 24%. Con una diferencia: la situación económica es considerablemente peor. Una devalueta más de esas características no sería tomada con tanta tranquilidad por los agentes económicos: durante el mes de Enero, la actividad es considerablemente menor al resto del año. 

Por otro lado, los individuos comienzan a anticipar con mayor precisión los movimientos del Gobierno. Esto implica una cobertura anticipada ante los hechos. Por eso es más que entendible la huida oficial hacia un dólar un poco más alto. También la escalada del Blue. 

La Ley de Abastecimiento 

Es imposible predecir el grado de aplicabilidad que tiene la futura nueva Ley de Abastecimiento: con la que está vigente no han hecho demasiado. Ergo, al ser recontraineficientes para todo lo que hacen, es de suponer que alguna vía de escape van a dejar abierta. Esto implica una fuga hacia ese sitio, lo que significa mayores costos para la sociedad. De hecho, demostraron ser inútiles al momento de redactar leyes y resoluciones, lo que llevó a varios jueces a declarar la inconstitucionalidad de la nueva normativa (ejemplos hay de sobra pero nombro uno solo: el "7D")

No creo que hacer quebrar empresas por obligarlas a producir por debajo de sus costos sea una solución pensada para el largo plazo. Tiene cierto parecido al plan que aplicaron los Soviéticos con los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial, que consistía en abandonar sus ciudades en ruinas antes de que el invasor pudiera acaparar los recursos existentes. 

Si el plan es imitar a Venezuela pueden olvidarse: es inaplicable en este país. No imaginemos demasiado aguante por parte del público local ante una situación de desabastecimiento como la vista el domingo pasado en el programa del gordo Lanato. Podemos soportar la corrupción extrema, el clientelismo y algunas malas medidas económicas. Pero no el totalitarismo, después de haber escuchado las diatribas oficialistas antidictadura durante más de 10 años. 

El Estado no controla la calle desde hace rato. Los inspectores podrán requisar algunas empresas de renombre para sembrar el terror. Pero no cuentan con el apoyo militar ni las fuerzas de choque con las que cuenta el presidente venezolano Nicolás Maduro para llevar a cabo ciertas operaciones facultadas por leyes de este tipo. 
Tampoco pudieron cooptar la totalidad del Poder Judicial. Tienen jueces que no avalarán este tipo de atropellos. 

Con que haya un solo día viviendo esta situación, es suficiente para que empiecen a preparar el helicóptero. Ese mismo que llevó a Fernando De la Rúa en Diciembre de 2001.

martes, 12 de agosto de 2014

Los buitres calientan la pantalla

Divino debate en el programa de Sylvestre por C5N. 


Lo que debía ser una discusión acerca de los fondos buitre, devino en una pelea entre economistas (o personas que dicen serlo) en la que se perdió el eje. El conocido D´Atellis fustigó a Jose Luis Espert con el as que todo K lleva bajo la manga: acusar a los demás de ser funcionales a los buitres y conspirar contra el interés nacional. 

Sin embargo, nadie sabe explicar que es más funcional a los buitres: si pagar cash la sentencia o la actual situación que forzó el Gobierno. 
Cumplir con la sentencia luego de haber agotado la ultima instancia judicial de apelación sin embarrar la cancha, quizás hubiese significado la solución a este conflicto. 
Esto es así porque se pagaría solo por mandato judicial y no por haber acordado con los buitres. De este modo se desactiva la cláusula RUFO. 

Los economistas oficialistas siembran el terror con esta cláusula. La utilizan para justificar el desacato. Luego del no cumplimiento y la lluvia de declaraciones por parte de los funcionarios, es conveniente no hacer nada hasta Enero de 2015. Se desconoce la real intención de Cristina: si va a pagar o no. 

EL DÉFICIT FISCAL

No se entiende como puede haber gente que niegue lo que Espert menciona: vivimos incurriendo en crisis de deuda porque pasamos la mayor cantidad de años inmersos en déficit fiscal. En otras palabras: nos endeudamos para bancar el déficit fiscal y no para financiar inversiones en capital e infraestructura. 

¿Que significa esto? Muy simple, lo que uno pide prestado debe devolverse (incluyendo el interés claro está). Si uno no genera las condiciones necesarias para devolver lo adeudado, la cuenta se va agrandando paulatinamente. 
En este país no solo no se generan tales condiciones, si no que se gasta cada vez más. Y ese gasto debe financiarse de alguna forma. 

Delgado* tiene razón en distinguir las causas del actual litigio con los llamados Fondos Buitre con otros defaults del pasado. Si individualizamos el hecho, podría decirse que no hay correlación entre las dificultades que el país deberá afrontar por no cumplir con el fallo de Griesa y las dificultades que afrontó en el pasado, por ejemplo, con la declaración unilateral de default en el año 2002. Es pura y exclusivamente elección del Gobierno haber caído en tal situación.

De todos modos Espert siempre tiene razón cuando nos habla de esos 50 años sumergidos en déficit fiscal ya que en ultima instancia, el mismo constituye uno de los hechos generadores de un default. Sobre todo si se vuelve infinanciable**. Es el déficit fiscal el que nos ha llevado a dilapidar las reservas de divisas, que derivaron en la necesidad su utilización para pagar los compromisos externos.

En 10 años de modelo, el gobierno ha elegido no endeudarse con el mundo para bancar el gasto público (siempre en aumento). Pero desde el acuerdo con YPF al arreglo con el Club de París, los funcionarios habían dado todas las señales posibles de que planeaban utilizar esa vía de financiamiento. Quizás se dieron cuenta de que la fiesta de la emisión monetaria para bancar el gasto había hallado un límite. La actual situación de default en la que se encuentra el país obliga al Gobierno a elegir entre recortar el gasto público o aumentar la emisión monetaria para sostenerlo (en niveles reales). Se da por finalizada la intención de endeudarnos para sostener la fiesta. Que no nos sorprenda asistir a un escenario de incendio inflacionario. 

Tanto Bercovich como D´Atellis utilizan MAL la palabra ajuste ya que la utilizan en seco y no acompañándola con el termino fiscal. A su vez, engañan al ciudadano de a pie cuando emparentan al temido recorte fiscal con un eventual ajuste en Educación, Salud, Defensa, Seguridad o Desarrollo Social. O sea, generalizan para desacreditar al economista ortodoxo

La realidad indica que el Gobierno que aboga por el gasto público para sostener la actividad ha descuidado terriblemente a los sectores citados: las escuelas se caen a pedazos, los docentes viven de paro en paro, los hospitales están en un nivel lamentable, faltan los insumos; las fronteras son un colador y la población civil está asolada por la inseguridad y el narcotráfico. Todo esto en un contexto de presión impositiva récord. 

Cuando se habla de recortes, los economistas centrados se refieren a que hay sectores en los que se puede tranquilamente actuar sin necesidad de afectar los servicios esenciales para los contribuyentes. O sea, empezar a eliminar gastos innecesarios. Aerolíneas Argentinas, Fútbol Para Todos, funcionarios y familiares ñoquis, etc. Nombrar 7000 nuevos ñoquis en un contexto deficitario, es un hecho que obliga a darle la razón a Espert. 

Es preferible desgravar el consumo o quitar presión impositiva a sectores productivos por el costo que implican esos 7000 nuevos ñoquis, que inventar una nueva oficina burocrática para albergar a los mismos. 

Al mencionar la palabra ajuste y no el término ajuste fiscal, los dos economistas k le dieron la posibilidad al calvo representante de los buitres de que los retrucara con un hecho que es muy cierto: el ajuste ya se está dando. El sector privado ajusta salarios por debajo de la inflación; ajusta puestos de trabajo; ajusta el consumo, etc. 

Quienes nos gobiernan, evidentemente no entienden que hay un problema. 

* Uno de los participantes en el debate de referencia
** Recaudación y/o emisión monetaria.