martes, 18 de octubre de 2016

El Quincho regresa desde el mas allá y se encuentra con que el peronismo ya no es Gobierno

(post viejo que arranca en Marzo)

Así como mucha gente con la que hablo a diario descubrió que hay inflación, que tener que pagar el impuesto a las ganancias es una real cagada y el dólar vale $15 o más, el Quincho regresa luego de un año y chirolas y se encuentra con la sorpresa de que el país no es conducido ni por un Kirchner ni por un peronista de turno (posible candidato a convertirse en un nuevo Néstor). Ya no se respira ese aroma a choripan tan característico de años anteriores 

Intentamos volver con alguna columna alusiva a los últimos meses cristinistas pero nunca se publicó nada y quedó en estado borrador. En estas frustradas entradas se iba a vociferar acerca de los últimos zafarranchos en la justicia, las elecciones y de lo mismo de siempre


No va a pasar mucho tiempo para que desde este lugar, arranquen las quejas y críticas hacia el nuevo Gobierno (próximamente). De hecho, ya podemos ver algunas macanas y pequeños errores que un no peronista debería evitar. Cuando el partido del General está en la vereda de enfrente, va a intentar tomar ventaja por cualquier error que se cometa.

Hay que remarcar que alguna parte de la sociedad y del arco político, no está teniendo la mejor paciencia que digamos (siendo generosos). Algunos parecen haber iniciado desde hace rato la guerra contra el PROneoliberalismo.

Primero, antes que nada, es recomendable hacer un resumen de que es lo que recibe Macri y Cambiemos el 10/12/2015.

INFLACIÓN DE DOS DÍGITOS

El que desconozca esto, es por que estuvo con nosotros en el más allá (nos estaba esperando con un Fernet con bastante anticipación).

Desde el año 2007 en adelante, la inflación siempre superó el 20%. Ninguna nación puede pretender desarrollar su economía y erradicar la pobreza con indices de costo de vida tan elevados. Tampoco podemos pretender que la asunción del nuevo gobierno solucione los problemas inmediatamente. De hecho, en los últimos años, la cantidad de pobres va en aumento hasta el punto de llegar a la negación por parte del ex Ministro de Economía.

Conocidos que pasaron a la resistencia, se horrorizan con los aumentos de precios u otros sucesos, como si la inercia inflacionaria no existiese. Como si hubiese nacido de un repollo. Es un chiste escuchar a algunos quejarse de la inflación. No los escuché en 2014 (+37%). Al respecto, se recomienda leer esta excelente pero oficialista nota de diario.
EX-POST: Está empezando a ocurrir muy lentamente



Muchos economistas afirman que la tasa inflacionaria reacciona a la baja varios meses después de aplicadas las medidas pertinentes.
EX-POST: Está empezando a ocurrir muy lentamente

Esto es, reducir la emisión monetaria (que volaba) y reducir el motivo por el cual emitíamos de más: el déficit fiscal (por el momento no están esforzándose demasiado en bajarlo). También hay que ver que grado de actitud colaboracionista tienen los sindicatos a la hora de negociar en las paritarias. Una negociación mirando hacia atrás y sin margen para perder fuentes laborales, te lleva los precios para arriba. Si los sindicatos miran hacia adelante, en 2017 puede que la situación cambie. Se requiere a su vez, un poco de colaboracionismo por parte de los empresarios. Sería recomendable atender al consejo de la UCR de establecer un acuerdo social amplio destinado a frenar la inflación.
EX-POST: los sindicatos, hasta el momento no fueron muy combativos que digamos 

Por ahora, los nuevos inquilinos del poder están desorientados. Hay vacilación a la hora de definir algunas medidas duras para la sociedad, pero necesarias. No saben si continuar con el control de precios o dejar todo liberado a las leyes del mercado.

ATRASO CAMBIARIO

Así como anunciar crecimiento con alta inflación resulta mentirnos a nosotros mismos, el valor de la divisa norteamericana fue una ficción durante los últimos 4 años. Ante el temor de que se fugaran los dolares del BCRA, a los cracks que nos gobernaron 12 años no se les ocurrió mejor idea que ir cerrando los grifos de a poco. A medida que iban surgiendo fugas, las iban cerrando, siempre dejando algo para la imaginación de la demanda.

Me causó mucha gracia un comentario k, basado en la popularidad del dólar a $9 y el perjuicio a los sectores populares de una devaluación. Algo así como declarar que Aerolíneas Argentinas es una empresa que beneficia socialmente al pueblo, cuando todos sabemos que un 10% o 15% de los argentinos puede acceder alguna vez en su vida a la posibilidad de subirse a un avión.

En fin, si para sostener un valor popular en $ 9 x USD, tenés que limitar la compra por parte de minoristas, establecer un impuesto (elevando el TC a $12), limitar cupos a importadores, prohibir operaciones bursátiles, prohibir extracciones en el exterior, etc etc, vas a terminar por beneficiar a una porción mínima de la sociedad que puede saltearse estos obstáculos y acceder a un bien que aumenta su precio en proporción inferior a otros bienes que ofrece la economía. De popular no tiene naranja.

Lo más paradójico es que quienes lloran por una devaluación del 60% son los mismos que avalaron una devaluación del 900% en 11 años y al mismo tiempo no mejoraron ni un soto la competitividad de la economía. A tal punto de lograr que el campo sea poco rentable.

Es más, si nos referimos a ejemplos un poco más domésticos, la diferencia entre viajar antes del fin del cepo y el momento posterior al cambio de régimen cambiario oscilaba entre $1 y $2, por dólar. Mi experiencia personal indica que afuera sigue estando todo muchísimo más barato que en casa. La experiencia de otros va por el mismo andarivel: en países del primer mundo la imagen es la misma: en Argentina está todo muy caro.

La salida del cepo, como el oficialismo llama elegantemente a la devalueta, ofrece una ayuda temporal bastante reducida, dado el parate en el que se encuentra la economía y los ajustes en los subsidios restan competitividad. De no solucionar el problema inflacionario, necesitaremos más devalueta para no caer en el problema citado.  

DÉFICIT FISCAL ELEVADO

Como diría algún famoso economista de derecha, es la madre del borrego. El gobierno anterior no se privó en derrochar recursos. Sea para fines loables o no, el gasto público se elevó en mayor proporción a los recursos obtenidos. Dada la incapacidad de obtener fondos mediante las vías tradicionales de financiamiento (recaudación al límite y crédito externo cerrado), se eligieron los famosos adelantos del BCRA al Tesoro. Ergo, emisión monetaria.

El nuevo gobierno está heredando una importante masa de subsidios, una gran cantidad de empleados públicos (cuyas tareas de utilidad desconocemos en la mayoría de los casos). Además, muchísima ineficiencia y corrupción. Miles de oficinas, secretarías y demás que no sabemos para que sirven. Y miles de millones de pesos afanados en forma directa o indirecta (EX POST: directa, lease dólares en bolsos).

La cifra oficial indica que el déficit fiscal es de 7 u 8 puntos del PBI. Lo que nadie menciona, es que para llegar a ese número, la AFIP gozó de ingresos provenientes de impuestos confiscatorios. Se contó con la ayuda de lo recaudado en concepto de impuesto a las Ganancias, que cada vez afecta a más trabajadores, dado que durante años las escalas permanecieron atornilladas en los valores de siempre, omitiendo que la inflación siempre superó el 20%.

Hay vacilación a la hora de definir algunas medidas duras para la sociedad, pero necesaria. Se requieren medidas que ordenen un poco las cuentas fiscales. Van muy cuidadosos con la quita de subsidios a los servicios (EX POST: no tanto), echan los parásitos del Estado con ingresos groseros. Para peor, el gobierno saliente le deja a Macri miles de proveedores reclamando deudas con 6 u 8 meses de antigüedad.
EX-POST II: la justicia ordinaria está frenando los aumentos en las tarifas, agravando la emergencia energética y el déficit fiscal. 

EL SENDERO DE CRECIMIENTO DE LA ECONOMIA

No se trata de mencionar si durante los últimos años K, la economía creció, se estancó, o se desmoronó. Si no, del modo en que lo hizo.

El engranaje principal de la economía fue el consumo y no la inversión. Si bien no resulta errado este camino para salir de una depresión económica (siguiendo el postulado keynesiano), una vez recuperada la economía, se debió agregar el engranaje del ahorro y la inversión.

Reconocemos que el consumo ayudó bastante, pero hoy podemos comprobar la debilidad de este esquema ante los sucesivos tarifazos que se nos vinieron encima. Se reduce el poder de compra y chau, la economía regresa al punto de partida.
El otro factor que incide en este sendero, es el desastre inflacionario que, unido a la preferencia por el consumo, contribuye a disminuirlo.

Cabe aclarar que dicha preferencia por el consumo, fue fuertemente espoleada por el Gobierno anterior. La política de retenciones a las exportaciones, el atraso del tipo de cambio real, el otorgamiento de subsidios, la convalidación de la inflación y el otorgamiento de aumentos salariales artificiales (y no por productividad), contribuyeron fuertemente a dar forma a un modelo de crecimiento totalmente cortoplacista, que explota cuando los agentes económicos deben modificar su conducta.

Durante prácticamente la totalidad de la vida del Quincho, se remarcó lo mencionado en el párrafo anterior. Desde febrero de 2013 venimos diciendo que hay un camino y tiene un final. En esa época, todavía cometíamos la estupidez de discutir sobre la conveniencia o no de que haya inflación. Citamos este gran acierto nuestro

"La última es la que estamos viviendo hoy: los aumentos salariales no son suficientes para cubrirse de la inflación. El salario real comienza a caer. El consumo y la demanda agregada hacen lo mismo. Es aquí donde la inflación se convierte en algo muy malo. Si en etapas anteriores los precios se elevaban producto del consumo ascendente o dicho aumento incentivaba al mismo, hoy es el factor que ocasiona su declive.

El sector público no puede afrontar las demandas salariales ante la caída en la recaudación real. Las provincias comienzan a ver comprometidas sus finanzas y se vuelven dependientes del humor presidencial para con cada gobernador.

Los privados pueden afrontar dichas demandas, pero debiendo recurrir al aumento en los precios de los bienes que producen o comercializan. La ecuación es muy simple: si se elevan salarios, suben los costos laborales que solo pueden ser solventados aplicando un aumento en los precios. A esto, debemos sumar el contexto recesivo en el que estamos inmersos. Hay posibilidad de caída en el empleo y la producción."
(Febrero de 2013)

Recordemos a quienes se preocupan por el nivel de actividad y la inflación, que hace 3 años casi exactos, hablábamos de los mismos problemas que tenemos en el presente

SOLUCIONES

Los seguidores del gobierno anterior, obviamente boicotean las soluciones propuestas por el actual gobierno. En muchos casos, les sale el tiro por la culata. En otros, es una incógnita. Seguramente tengan algo de razón en ciertos temas. Pero no tienen la autoridad moral para decir ni mu. 

El fin del cepo, supuestamente nos iba a llevar al caos. Nada de eso sucedió. Solo un reacomodamiento de precios bastante lógico, empujado por el aumento de tarifas. El pass through es bastante mejor de lo esperado. Hay que banca unos meses y ver como complementan con algún plan antiinflacionario definido. Por ahora no hay nada. Eso es lo que preocupa a los economistas. Pega más el fin de los subsidios que la devalueta. Totalmente controlado. 

El acuerdo con los fondos buitres. Al parecer no costó demasiado en términos prácticos. Si cuesta mucho en términos monetarios, es por que no se terminó con el problema cuando surgió el fallo desfavorable de Griesa. Los intereses y punitorios no son negociables, pero se incrementan con el tiempo. Los K, pretenden negociar sobre algo perdido (por culpa de ellos). Los detractores, van con el argumento de que una vez cerrado este tema, se abre el campo para futuros demandantes. Otra vez pretenden meter miedo con la famosa cláusula RUFO. Que suceda o no, es una incógnita. Se trata de un claro ejemplo de second best.

La limpieza de ñoquis. También se decía que sería imposible poner en práctica esta política. Nada de eso sucedió. Se limpió con los contratos temporales y se procedió y se procede a auditar el descontrol pasado. Los detractores son los afectados. No se ve un accionar tan decidido al respecto. 

El fin de los subsidios. Durante 12 años se armó una enorme llamarada inflacionaria contenida que se está destapando con el sinceramiento, que realmente resulta duro. El lema los pobres pagan, las empresas no, no es del todo correcto. Es que durante los últimos años, la clase media se benefició directamente de los subsidios a la energía, el agua y el transporte. A su vez, una buena porción que se considera media se benefició de un Estado benévolo con los ñoquis y no tanto en otras áreas como Salud, Educación o infraestructura. En cierta forma, una gran proporción de los argentinos que habitan por estos pagos, recibieron mucho y pusieron poco. Al momento de poner, el argentino abandona toda ostentación de riqueza y pasa a considerarse pobre y laburante. Ese mismo que viene de Miami o Europa con las valijas repletas de porquerías (que en el resto del mundo resultan increíblemente más baratas), es el mismo que dice no poder abonar tarifas correspondientes al servicio de energía eléctrica de $600 o $700 bimestrales. En Santa Fe, lamentablemente si no cuidas el consumo, son $1600 bimestrales. 

Hoy podemos ver millones de autos y pocas autopistas; restaurantes llenos con gente dispuesta a pagar precios disparatados por un plato; pero poca gente dispuesta a abonar el costo real de un boleto de colectivo, o lo que corresponde en caso de derrochar kilovatios de energía. También debe tenerse en cuenta que hay sectores vulnerables a los que una eventual quita de subsidios, perjudicaría notablemente. 
Pero se ve mucho clase media, clase media palermitana, quejándose de que tienen que pagar $400 de gas y $700 de electricidad (por bimestre!)

Para decirlo de otro modo, la clase media suele esconderse atrás de los pobres para evitar pagar costos que esquivó durante mucho tiempo.

Todo esto carece de lógica si no se implementa una tarifa social que proteja a quienes realmente no podrán hacer frente a futuros tarifazos. Aunque duela, hay que celebrar que haya un intento de sinceramiento de las variables.

Correcciones en sectores exportadores

Se tomaron medidas tendientes a normalizar algunos parámetros que durante 12 años estuvieron totalmente fuera de lugar. Con distintas excusas, se atacó a los exportadores con exacciones varias hasta llevar la mayoría de estos sectores a la ruina. Se bajaron retenciones y se eliminaron en muchos otros casos. La polémica llega con la mano que se le da a las mineras. Tal vez no es el momento. 

Con respecto al resto, los políticos hipócritas como siempre, mezclan todo. Mezclan quita de subsidios (reducción de un flujo) con quita de retenciones (que representa la imposibilidad de percibir ingresos fiscales que no ibas a recibir jamás)

El frente externo parece bastante despejado. Se solucionó de modo bastante sencillo el conflicto con los holdouts (que nos ocupó varios años de Quincho) y se empiezan a normalizar las relaciones diplomáticas con casi todo el mundo
El desvarío en el mercado cambiario, producto del cepo y un dólar artificialmente bajo, se terminó en cuestión de días. 

Hay luz verde para tomar deuda (a tasas altas, pero no tan altas como durante los últimos años). Hay posibilidad de inversión extranjera directa (IED)

Los problemas del gobierno y críticas siguen en próximas entregas


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