jueves, 19 de diciembre de 2013

En la vanguardia tecnológica mundial: ¿vuelve el comercio vía diligencia?

Mientras que en otros países crece el comercio electrónico, aquí se retrae con asombrosa determinación. Algo mejor deben estar preparando los del Gobierno. ¿Será un regreso al mercantilismo?

Si Kicillof dice: "no hay cepo" no le crea. Ahora usted no podrá comprar afuera ni siquiera un par de medias por US$ 3. La nueva exigencia de "ser importador" es demasiado ridícula. El hecho de que un ciudadano tenga que anotarse en el registro como importador es algo que jamás van a explicar. 

Como se menciona en esta excelente nota, seguramente Echegaray justifique cada una de las medidas tendientes a reforzar el cepo, con argumentos de manual de Economía del Sector Público. Frases hechas de hace 10 o 12 años del tipo: 
"Los países y bloques comerciales tienen por delante un enorme desafío con respecto al comercio electrónico, ya que se evaden miles de millones de dólares a nivel mundial por esta vía"
hoy quedaron en el olvido, ya que los sistemas y bases de datos están en condiciones de vigilar con mayor precisión este tipo de transacciones que años atrás eran todo un problema para las agencias recaudatorias de cualquier país. 
Es cierto que en estas transacciones no se cargan ciertos impuestos nacionales. Pero justamente esa es la ventaja. Te estás perdiendo de pagar IVA e IIBB y muchos otros impuestos por un bien que no se produce acá, y que posiblemente ya fueron cargados en el país de origen del producto. O sea, mediante este tipo de transacciones el consumidor evita ser alcanzado por la doble o múltiple imposición tan característica en nuestra economía. 

En fin, el consumidor sufre progresivamente la quita de posibilidades de elección. Si antes me dabas a elegir entre un par de medias de buena calidad a US$ 4y el mismo par a $ 40 ofrecido por los importadores, ahora me estás obligando a elegir la alternativa más cara. 

En fin, llegó la hora de empezar a pensar en el futuro y despejar el panorama. Basta de mentirillas al público para justificar estas medidas bananeras propias de países con economías de guerra. Si quieren cuidar las reservas que tiene el BCRA, deberían incentivar el ingreso de divisas. Basta de afectar el pichuleo de pequeños consumidores que solo quieren vencer a la espantosa inflación que ofrece a cambio el gobierno. O revirtamos el razonamiento: Ok, listo yo no compro más cosas en sitios chinos, pero solucioná ese 30% de inflación que me llevó a entrar en internet para comprar ropa y artículos electrónicos. 

La gente no compra celulares chinos y ropa por que es antipatria y quiere que al gobierno le vaya mal. Lo hace simplemente por necesidad, por que representaba una alternativa conveniente para el bolsillo. 
A ver, tampoco es que estamos protegiendo a la industria nacional tapando la entrada de dos o tres tablets de China. El consumidor simplemente compra cosas que no llegan al mercado (un celular chino de Lenovo, por ejemplo) o que en el shopping cuestan un 200% más caro que vía e-commerce.

Como sea, el gobierno en lugar de calentarse por producir más y ampliar la Oferta, se ocupa de recortar las posibilidades del consumidor y atraparlo aún más en la trampa inflacionaria. 

No vaya a ser que el contribuyente empiece a ponerle cepo a los impuestos que paga. No falta mucho para que la paciencia se acabe. 

En fin, muchos tienen la esperanza de que esto sea una "amenaza" para inducir al público a que abandone estos atajos. El tiempo dirá.. 

Solo cuando te llegue el pedido podrás reírte de lo que te dije acá

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