miércoles, 28 de agosto de 2013

La salida de este país está en Ezeiza... o en las próximas elecciones

Dado el rumbo que ha tomado la economía nacional y popular, votar bien parece ser la única solución posible para la mayoría de los argentinos. Hemos entrado en un circulo vicioso del cual la actual administración no saldrá nunca. 

Los funcionarios son unos ineptos. Este problema solo puede ser remendado sustituyendo la totalidad de la cartera de ministros, por otros más confiables y capaces. La presidente no está de acuerdo con esta idea ya que supone debilidad por parte de ella. También está convencida de que la linea Morenista-Kicilloffista es la solución a todos los problemas que en realidad, son invento de Clarín y la prensa adicta a las corporaciones. ¿Para que cambiar si está todo bien?

El gobierno no es confiable, por lo tanto las medidas necesarias para solucionar los problemas no pueden ser aplicadas por la actual administración. Supongamos que por necesidad electoral, deciden subir el mínimo no imponible del injusto impuesto a las ganancias. La realidad es que dado el descontrolado aumento del gasto público y la imposibilidad de ajustar otras variables, resulta doloroso para el fisco desprenderse de esos $ 16.000 M que reporta el impuesto a las ganancias de los trabajadores. 
Entonces, para salir de una medida impopular deberán incurrir en otras similares. 
Otro ejemplo útil es el del cepo cambiario: es imposible salir de las actuales restricciones de un día para el otro, ya que en el hipotético caso de una flexibilización, el público saldría corriendo en busca de divisas a tipo de cambio oficial bajo. La corrida cambiaria ocasionaría pérdida de reservas (que sería terminal) o ajuste por precio (depreciación). Ninguna de las dos consecuencias serán positivas. 
¿cómo puede ser confiable un gobierno que intervino el organismo estadístico oficial y ni siquiera fue capaz de echar a la patota destructora de estadísticas confiables?

Las medidas tomadas por el gobierno fracasan todo el tiempo. Es el predecible resultado de tener funcionarios ineptos y no ser confiables. 
Para detener la sangría en las reservas del BCRA, decidieron establecer un cepo cambiario. Sin embargo, el público ha encontrado las formas de eludir dicho cepo. Al mismo tiempo, con la desconfianza en aumento, cualquier medida para arreglar el error resulta contraproducente.
Para atraer dolares, inventaron el bleff del CEDIN, que ha fracasado rotundamente: se realizaron operaciones por 35 millones de dólares, cuando esperaban US$ 4000 M, con el objetivo de cubrir el déficit de divisas por importaciones energéticas. 

La última novedad es la tercer reapertura del canje de deuda para seducir a los holds outs (que ya tienen el partido prácticamente ganado) y el cambio de jurisdicción de pago para "proteger" a los que si entraron en el canje que puedan ser embargados por la justicia yanqui ante un eventual fallo desfavorable que confirme definitivamente la obligación de pagar cash.

Que quede claro, la jugada no es mala, pero entra en juego nuevamente el tema de la credibilidad: teniendo en cuenta los antecedentes, ¿es prudente aceptar el cambio de jurisdicción? A lo mejor abre la puerta para un nuevo "garcaso" (no necesariamente de este gobierno). Recordemos... están Moreno, Kicilloff, Marcó del Pont, Lorenzino...

Además, no es más que la confirmación de que no se acatará el fallo de la justicia de EEUU.

PD: El resultado de estos desaguisados es algo así como esto.

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