miércoles, 28 de agosto de 2013

Impuesto a las Ganancias: hay que tratar de ser positivo.

Hace ya bastante tiempo que este es un tema de importancia sideral tanto en lo político como en lo económico. Finalmente se hizo realidad el anuncio que tanto reclamaban todos.

En resumidos hechos, se está corrigiendo un error de casi dos años que bien podría ser visto como una avivada del organismo recaudador en pos de mostrar cifras récord todos los meses.
Es que el Gobierno que jamás aumento los impuestos, implícitamente lo estuvo haciendo con este tributo: con inflación elevada y el 20% o 30% anual de aumento salarial, no modificar el MNI significaba un incremento en los ingresos provenientes de ganancias. 

Es historia pasada. Justo un par de meses antes de las elecciones legislativas y después de una paliza en las PASO, anuncian la exención del tributo para quienes no perciban más de $15.000 (ojo! no elevaron el MNI para este caso) y aumentan las deducciones para quienes cobren entre $15.001 y $25.000 (y no mucho más que eso). Pero pasados los $25.000 estaremos en presencia de muchos jefes y gerentes con menores salarios que el de sus subordinados. El incentivo al incremento de la productividad laboral seguirá en el fondo del tacho. 
También es probable que aquel empleado que vea $15.001 o un poco más en su recibo de haberes, se quede durmiendo en casa un día más por semana por conveniencia económica. 

Para el bolsillo del público es un dato positivo. Sin embargo, a simple vista parece una medida al voleo con el objetivo de reconquistar votantes, más que el inicio de un plan o programa que incluya actualizaciones automáticas a los topes. 

O sea: el año que viene, vamos a estar en la misma situación. Salarios que aumentan por elevados porcentajes de inflación y Echegaray llorando por que no pueden elevar el MNI sin resignar la recaudación de algunos miles de millones de pesos producto de hacerse los sota a la hora de ser justos con los trabajadores.  
Además, ya habrán pasado las elecciones. Si revierten en Octubre, sentirán que el electorado aprueba su trato hacia ellos. Si se confirma la derrota, será un momento ideal para vengarse de la clase media anti k. 

EL COSTO FISCAL

Si hay algo por lo que se ha caracterizado el kirchnerismo a lo largo de esta década que ganamos, es porque llora por el costo fiscal que se origina con el ajuste de la recaudación a la realidad. No siempre se puede ganar indefinidamente, ni el público va a aceptar irremediablemente que lo esquilmen. La exacción tiene un límite: cuando se pierden elecciones. 

Por otro lado, siempre se quejan cuando el motivo es justo. De los millones diarios que pierde AA no dicen nada; de los millones que se pierden en transmisiones futboleras tampoco; de los miles de empleados públicos camporistas que cuestan sueldos de 5 cifras menos; ¿lo van a hacer cuando subsidian los servicios de la clase media alta de Capital y GBA (que nunca los va a votar)? 
"El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, explicó que el impacto fiscal será de 4495 millones de pesos en 2013 y que dejarán así de pagar ganancias 1.497.368 trabajadores, activos y pasivos. Es parte de la clase media que el Frente para la Victoria quiere reconquistar" (diario La Nación)
Además, es una mirada muy cortoplacista la de Echegaray, al anunciar el costo fiscal de una medida que beneficia al público. ¿Se habrán preguntado que harán los trabajadores en relación de dependencia que dejan de pagar el tributo, con el nuevo excedente que se le genera? 
Posiblemente ese excedente se convierta en consumo (¿ahorro? imposible) del cual un porcentaje posiblemente se transforme en mayor recaudación de IVA, Ingresos Brutos o Ganancias, además de sostener puestos de trabajo con todo lo que eso significa hoy en día. 

Es que la AFIP debería incrementar sus recursos producto de incentivar a los agentes económicos a que una mayor proporción de sus ingresos se conviertan en impuestos. No por medio de la exacción que representa el impuesto a las ganancias de cuarta categoría o el IVA del 21% aplicado en bienes de primera necesidad. 

El complemento a todo esto es gravar la renta financiera, como sucede en la mayoría de los países serios. 
"Para financiar el impacto fiscal de 4495 millones de pesos, el Gobierno enviará hoy un proyecto de ley a Diputados para crear dos nuevos impuestos que buscan recaudar 2056 millones de pesos." (La Nación)
Los funcionarios aparentan haber recuperado un poco de cordura. Igual no nos ilusionemos que todo esto es por las elecciones. Si no lo creen así, miren lo publicado en el boletín oficial*:


PD: Gracias Cristina!

EX-POST: LA TOMADURA DE PELO QUE ESPERÁBAMOS

Siempre que la gente del Gobierno anuncia alguna medida beneficiosa conviene leer la letra chica del decreto y también la resolución final del organismo encargado de legislar y controlar los alcances de dicho anuncio (en este caso, la AFIP).

En fin, estos anuncios tienen un impacto positivo en la opinión pública que el propio gobierno se encarga de dinamitar con el detalle de la nueva normativa que generalmente se conoce al otro día. 
Entonces, si los tipos pensaban recuperar a parte del electorado poniéndoles plata en el bolsillo, y al otro día se la sacan, la bronca será mayor. Van a lograr que Insaurralde quede atrás de Margarita Stolbizer.  

Detallemos un poco: sumas no remunerativas, horas extras, comisiones, adicionales y premios, entrarán en el cálculo. También el hecho de haber excedido los $15.000 durante cualquier mes del año hasta agosto. Esto puede desatar la ira de quienes creían haber conseguido un respiro, pero finalmente deben seguir garpando.

Ahora entendemos por que estas cosas no salen por ley del congreso..

* Lo que confirma que el MNI no se modificó. 

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