martes, 27 de noviembre de 2012

Lo que no se pudo adentro, Griesa lo hizo.

No, no es un remake del spot pro pre-pre de Menem de hace 13 o 14 años.
Lograr que el kirchnerismo empiece a pagar 10 años de fiesta, es una tarea que nadie en este país, pudo ejecutar de modo más eficiente que el anciano Juez yanqui. He aquí, unas pequeñas pistas que afirman lo dicho:

- El gasto público sigue volando. El derroche es monumental si tenemos en cuenta al Fútbol Para Todos o Aerolíneas Argentinas. Gastar $10 M en reformar algún sector de la Casa Rosada no parece muy austero que digamos. Algún que otro sobreprecio o alguna obra  necesaria cuyo final demore una eternidad, son pequeñas cosas que de a poco comienzan a amontonarse. Se ahorrarían muchos recursos si se dieran de baja estos gastos innecesarios. 

- El aumento anual de la emisión monetaria es muy alta. Consecuencia: la cantidad de dinero es elevadísima. No creo que se reduzca la inflación, teniendo esta variable por las nubes.

- A causa de eventos como los nombrados anteriormente, la inflación anual no retrocede. Además, sigue sin ser reconocida, hecho que torna imposible la solución del problema.

- Los subsidios y tarifas aplastadas están volviendo ineficiente a toda la economía nacional. Transportes deteriorados, redes energéticas que no dan abasto, infraestructura colapsada*, etc, son muchos de los problemas que se están destapando en este último año.

- Los aumentos elevados de salarios "para no quedarse atrás de la inflación" que tanto le han servido al gobierno para llenar los bolsillos de la gente, han generado una inercia muy difícil de detener, que en épocas recesivas (como la actual) resultan en focos de posibles conflictos.

- Para "ganar la calle" se le dio mucho poder a los sindicatos. Era un bumerán que ya está pegando la vuelta. Ahora los sindicatos le ganan la calle al gobierno y multiplican sus quejas contra decisiones políticas que afectan al bolsillo del trabajador (ejemplo: el mínimo no imponible).

Fueron 9 años de felicidad y consumo desenfrenado por parte de los agentes económicos, que aprovecharon el hecho de que el Gobierno mantuviera en suspenso las medidas de ajuste correspondiente. Es sabido que la oposición fue un manojo de voluntades impotentes durante todos estos años, a la hora de intentar marcarle el rumbo al Gobierno.  

Aún así, el gobierno nacional todavía cuenta con la posibilidad de trasladar el ajuste a las provincias mediante el retaceo de fondos coparticipables, o a los sindicatos a los que se les niegan fondos pertenecientes a las obras sociales. Todavía se mantiene cierto "manejo de caja", pero el tiempo se agota, los administradores son ineficientes y los fondos cada vez se escurren más rápidamente.

EL FALLO DEL JUEZ

Tanta fue la insistencia arrabalera de nuestros capaces funcionarios de que "no se va a pagar a los buitres", que el Juez Griesa se agarró de dichas afirmaciones para desconfiar de que nuestro país intente llegar a un acuerdo con los hold outs, mejor conocidos como "buitres".


En fin, de este Juez emana la orden de depositar en una cuenta especial casi U$S 1.300 M el 15 de diciembre. Esta eventualidad que ha sorprendido a muchos, no solo afecta la composición de las reservas por el hecho de tener que sacar el efectivo, si no que también afecta el pago de las obligaciones que vencen en diciembre (unos U$S 3.700). Un embargo o freno a los depósitos por el pago de la deuda con quienes aceptaron la quita, nos mete en un problema de dimensiones desconocidas. 

Por más enojados que estén los muchachos de P/12, lo cierto es que Griesa nos ha dado bastante tiempo para intentar trabar un acuerdo que de solución al problema del modo más conveniente posible. Sin embargo, las señales emitidas por los propios funcionarios fueron determinantes a la hora de apurar un fallo que puede no ser el más correcto, como menciona acá un ex presidente del BCRA**. 

La excusa del Ministro de Economía, de que el fallo viola las leyes locales de Argentina no es válida: nuestro país aceptó durante 10 años presentarse en el tribunal de Griesa y se ha beneficiado de algunos fallos favorables. 

Y todo por intentar demostrar fortaleza política indoor. Las advertencias de no pago a los buitres, tan solo apuntaron a crear un clima de batalla épica contra el imperialismo, para vender a los propios argentinos. Nunca fueron dirigidas al Juez Griesa o a los holds outs. Es una lástima que existan los medios de comunicación, por medio de los cuales, el magistrado norteamericano ha tomado conocimiento de la situación. El fallo parece responder a un enojo por parte del Juez o su anticipación a un posible desacato nacional y popular. No a una decisión correcta desde lo legal. No es bueno el precedente que deja esta medida judicial. 

El riesgo de default técnico se ha elevado. Y las consecuencias ya se están notando. No nos olvidemos de que este evento (y otros***), no solo afecta al sector público. Afecta gravemente al sector privado, que tendrá aún mayores dificultades para conseguir financiamiento para posibles proyectos de inversión. 

Por lo pronto, sería saludable que funcionarios y presidente se llamen al silencio.  Las frases provocadoras para la tribuna no ayudan a nada. ¡Siguen hablando!. No aprendieron la lección: el pez por la boca muere.

NOTA: para curiosos, PARTE IPARTE II y PARTE III de los fallos del Juez Thomas Griesa. 

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* Son innumerables los ejemplos de calles, rutas, mobiliario público, etc, que muestran un estado lamentable. Conducir el auto propio en cualquier ciudad argentina (con excepeción de Mendoza, a lo mejor), equivale a subirse al Citroën de Sebastian Loëb para una buena sesión de rally. En los barrios más alejados del centro de la ciudad, se observa un paisaje más acorde a lo que fue Kosovo en la década del ´90 que al de un país que creció a tasas chinas durante 10 años.
** No nos olvidamos. Convalidó todos los desmanejos posibles (inflación, deuda, etc) durante su mandato al frente del BCRA, y solo hizo algo bueno cuando se negó a pagar deuda con reservas. 
*** Fallos desfavorables en el CIADI, la reestatización de YPF, el apropiamiento de los fondos de las AFJP, etc. 

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