Mientras Axel critica a todos "los economistas faranduleros", los afectados por los dichos del Viceministro solo deberían contestar utilizando la lógica.
La pregunta que los faranduleros se deben estar haciendo es cuáles son los impuestos regresivos que ha reemplazado el actual Gobierno. ¿redujeron el IVA? ¿subieron el mínimo no imponible? ¿El impuesto inflacionario es un invento de los medios? ¿son las retenciones consideradas impuestos progresivos? ¿está vigente un nuevo impuesto a la renta financiera y nadie se avivó? NADA, la excusa es que "lleva tiempo" y en 9 años no podés cambiar la historia del país.
Como dice José Luis Espert en un tuit, el indicador no es envidiable, si no que es bajo. La relación deuda-PBI es baja, pero al mismo tiempo tenés a la Fragata Libertad parada en Ghana por problemas de incumplimiento con algunos acreedores. También tenes provincias con pocas posibilidades de emitir deuda debido a los papelones que cometen los funcionarios del propio redil K cuando abren la boca. Somos un gran paganini mundial al que le prohíben el crédito. No creo que nadie envidie a nuestro país por semejante papelón.
No parece apropiado el pero. Constituye toda una falacia afirmar que necesitan que la industria crezca más, cuando en realidad dependen casi en su totalidad de las divisas que entrega el campo a la economía. En realidad, como buen funcionario, debería afirmar que necesitamos que todo crezca más.
El funcionario hace alusión a la necesidad de industrializar. He aquí los pasos para salir de la edad media kirchnerista.
Además, Kicillof dice (extracto de diario):
"Tras un ciclo neo-liberal que se extiende desde el golpe de Estado de 1976, cuando se inicia una etapa oscura en lo político, social y de derechos humanos, y en lo económico, que se corona con el plan de convertibilidad y sus diez años", hace "nueve años que la Argentina está experimentando un cambio estructural"
olvidando varias cosas:
- El ciclo de derecha que denuncia, comienza con la renuncia de Cámpora. En fin, si vamos al fondo de la cuestión, la etapa oscura comienza con el golpe a Arturo Illia. Si decidimos poner más énfasis en dicha búsqueda, deberíamos remontarnos al golpe de Uriburu, muy bien relatado por Luis Gregorich en "La República Perdida".
- La etapa oscura en lo respectivo a lo político, social y derechos humanos, comienza antes de la dictadura (Triple A, montoneros, ERPs, etc). Ya había problemas de esta índole a comienzos de la década del ´70. Hoy hay problemas sociales. Solo alcanza con ver escenas de la vida cotidiana: piquetes, manifestaciones y reclamos masivos por parte del público, etc.
- Los problemas económicos son anteriores al régimen milico de Videla. El rodrigazo no ocurrió después de 1976. La inflación elevada* no fue solo un logro de los milicos.
- El plan de convertibilidad pasó por los mismos problemas que está atravesando al modelo nacional y popular: el atraso cambiario. Con una diferencia: en la actualidad, el factor que ocasiona el atraso es la inflación. Con otra diferencia: los términos de intercambio actuales son los mejores en 60 años. Podés mentir a la gente durante poco o mucho tiempo, lo que no significa que puedas mentir para siempre.
LA CRISIS INTERNACIONAL
Kicillof sigue insistiendo con que en el resto del mundo hay crisis y acá nada. La misma cantinela de siempre. Mezcla todo en la misma bolsa para quedar bien posicionado.
La realidad es que si, en Europa efectivamente hay problemas. Lo que no quita que acá no los haya. Generalmente, los faranduleros hablan de solucionar los problemas internos que tiene la Economía y no tanto de que en Europa haya o no crisis.
Mientras que acá, tenemos inflación elevada, pobreza estructural, déficit habitacional, poca credibilidad en el INDEC, economía cerrada al mundo, baja inversión local, baja IED, tasas de interés real negativa, imposibilidad de emisión de títulos para inversiones en infraestructura, tipo de cambio real apreciado, restricciones cambiarias, crecimiento del gasto público elevado, problemas energéticos, tarifas atrasadas y deterioro en los servicios públicos, déficit fiscal, falta de divisas, pago de deuda con divisas, conflictos sociales de todo tipo, provincias dependientes del poder central, provincias que no pueden sostener gastos corrientes, provincias que no pueden honrar sus deudas en moneda de origen, inseguridad jurídica para el posible inversor, cambio repentino de reglas, manoseo de precios por parte de Moreno, etc, etc, pero sobre todas las cosas, un proyecto de Ley de Presupuesto que contiene cifras irreales.
El funcionario intenta tapar todo esto hablando de lo mal que está el resto del mundo y de los cambios estructurales de la economía doméstica para safar la crisis. Hace rato que esperamos que suceda algo imposible: que se pongan a laburar en pos de solucionar los mencionados problemas económicos (en realidad la cantidad debe ser mucho mayor).
EL CEPO CAMBIARIO
Parece plomo volver sobre lo mismo, pero no deja de asombrar el hecho de que mientras que funcionarios de cualquier rango juran que "no hay cepo", se están aplicando medidas tendientes a convertir la restricción en una muralla china cambiaria*.
Resulta que Axel tiene temor a que el modelo de sustitución de importaciones acabe con los dólares que aún le quedan al BCRA. Hay algo que no cierra. Es vox populi que ya varias ramas de la industria y los servicios no pueden seguir operando debido a la falta de insumos importados. O sea: no es algo que pueda llegar a pasar en un futuro lejano. Ya está sucediendo.
Además el Viceministro dice:
En última instancia, lo sucedido durante la convertibilidad es algo que pasó hace 15-20 años. Lo que tenemos hoy es una economía altamente inflacionaria, en la que el tipo de cambio nominal (Oficial) sigue subiendo por la escalera mientras los precios lo hacen por el ascensor. En lugar de admitir el desfasaje y optar por el ajuste, que puede ser neoliberal o mediante una nueva devaluación, adulteran indicadores y reprimen variables. No hacen el primer ajuste por que en minutos tendrían a los ñoquis y subsidiados en la calle. No realizan el segundo por que todavía creen que el ancla cambiaria es un seguro contra la inflación.
Se agradecería que se resuelva el actual problema de faltante de divisas con acciones de gobierno y no hablando al pepe con el dedito levantado.
Es otro caso de caída del relato oficial ante la cruda realidad.
EL CEPO CAMBIARIO
Parece plomo volver sobre lo mismo, pero no deja de asombrar el hecho de que mientras que funcionarios de cualquier rango juran que "no hay cepo", se están aplicando medidas tendientes a convertir la restricción en una muralla china cambiaria*.
Resulta que Axel tiene temor a que el modelo de sustitución de importaciones acabe con los dólares que aún le quedan al BCRA. Hay algo que no cierra. Es vox populi que ya varias ramas de la industria y los servicios no pueden seguir operando debido a la falta de insumos importados. O sea: no es algo que pueda llegar a pasar en un futuro lejano. Ya está sucediendo.
Además el Viceministro dice:
"La convertibilidad era un verdadero cepo, porque el Estado estaba obligado a endeudarse para cambiar un peso por un dólar",Axel, al público no le interesan los relatos épicos ni las teorías relativas propias de este Gobierno. La realidad está en la calle. En los ´90 había millones de problemas pero el que quería, iba a la casa de cambio y sacaba divisas al precio oficial. Hoy, es imposible acceder al mercado de cambios. A eso se le llama Cepo Cambiario.
En última instancia, lo sucedido durante la convertibilidad es algo que pasó hace 15-20 años. Lo que tenemos hoy es una economía altamente inflacionaria, en la que el tipo de cambio nominal (Oficial) sigue subiendo por la escalera mientras los precios lo hacen por el ascensor. En lugar de admitir el desfasaje y optar por el ajuste, que puede ser neoliberal o mediante una nueva devaluación, adulteran indicadores y reprimen variables. No hacen el primer ajuste por que en minutos tendrían a los ñoquis y subsidiados en la calle. No realizan el segundo por que todavía creen que el ancla cambiaria es un seguro contra la inflación.
Se agradecería que se resuelva el actual problema de faltante de divisas con acciones de gobierno y no hablando al pepe con el dedito levantado.
Es otro caso de caída del relato oficial ante la cruda realidad.
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*En este cuadro se puede resumir la magnitud de las tasas inflacionarias a lo largo del siglo XX
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