lunes, 25 de junio de 2012

Informando a gente distraída

Personalmente, el fin de semana futbolero me trajo varias alegrías. No solo por el triunfo intrascendente del equipo al que simpatizo -que mando al descenso a su rival- si no también, por el hecho de haber visto 22 goles casi al mismo tiempo. Si al domingo de primera le sumamos la definición apasionante del Nacional "B", concluyo que hemos tenido un fin de semana de fútbol inédito como nunca antes visto. La calidad del fútbol nacional será paupérrima, pero este tipo de definiciones acaparan la atención del público.

Todo muy lindo, salvo por algunas cosillas: 

- La pésima calidad de alguna de las transmisiones de "Fútbol para Todos" (sobre todo la del partido que observé con gran atención). Siendo más precisos, en los cotejos San Lorenzo - San Martín de San Juan; Godoy Cruz - Atl. Rafaela; Unión - Estudiantes y Banfield - Colón, era prácticamente imposible distinguir la pelota y la imagen se notaba como "agrandada" (posiblemente por que todos los partidos eran transmitidos en calidad HD para el conversor de la Televisión Satelital del Gobierno). Directamente generaba dolor de ojos ver esos partidos de fútbol, a pesar de la gran cantidad de goles marcados. 
También me molestó mucho que solo dieran el intrascendente All Boys - Boca en definición HD (para el resto de los cables) cuando Tigre - Independiente; Arsenal - Belgrano y SL con SSJ eran los partidos más importantes del domingo.

- La otra excepción, fue una publicidad oficial de entretiempo a la que seguramente nadie prestó atención, quizá por costumbre o por falta de interés en escuchar las bobadas que publican, más allá de lo que pueda ser una publicidad informativa o educativa. 


La calidad es pésima ya que fue grabada con un celular..


EXTRACT: "El Estado Nacional, sigue financiando a las empresas de todas las provincias para que inviertan y aumenten su producción. Gracias al Programa "Fondo del Bicentenario", 388 proyectos recibieron creditos por un total de $ 7.800 M. Estas inversiones, están generando 25.000 nuevos puestos de trabajo y permitirán sustituir importaciones por $ 5.600 M" (...) 

Veamos: a) Cada puesto de trabajo cuesta a los contribuyentes la módica suma de $312.000. b) Se extienden créditos (con tasa nominal inferior a la inflación "verdadera") por $7.800 M, con fondos de la empresa financiera llamada anses. c) Evitamos importaciones por un total de $5.600 M, lo que nos arroja un déficit de $2.200 M. Ahora, cada puesto de trabajo, cuesta "solo" $88.000 M. La palabra evitamos equivale a los ingresos provenientes de las ventas de los productos importados que sustituimos. El resto, es ganancia de la industria en cuestión y de los asalariados, pero pérdida del Estado y los contribuyentes.


Es para criticar, nuestra pasividad como sociedad cuando aceptamos mansamente este tipo de publicidades oficiales berretas, que además se dan el lujo de tener groseros errores conceptuales (como el hecho de mostrarnos como mérito, prestar fondos de la anses a tasas negativas para subsidiar con $XXXX para evitar la importación de $XXX). En este caso puntual, no se le puede llamar inversión cuando el objetivo no es el de sustituir importaciones por un monto mayor al "otorgado". En fin, evitar importar $5.600M le cuesta al Estado $7.800M y no lo mismo (o menos), resultando un subsidio a la ineficiencia.

La "industrialización" mencionada y vitoreada por voces oficiales, solo sustituye la etiqueta "Made in China" por la calco que nos informa que el producto es "Fabricado en Argentina". Es cierto que hay un poco más de gente que tiene laburo (y un motivo para no despoblar sitios alejados como Tierra del Fuego). Pero también es cierto que el costo fiscal y social de la fuente laboral de 25.000 personas (la que se menciona en la publicidad de "Fútbol para Todos) es mayor a los beneficios sociales que puedan generar estos subsidios/créditos subsidiados. Por un lado, el precio del producto ensamblado en Argentina es altamente superior al precio internacional libre de aranceles, lo que deriva en un perjuicio a los consumidores. Por otro lado, los mismos consumidores, que sostienen la producción de estos bienes mediante cargas impositivas varias, deben a su vez pagar el precio internacional + el arancel destinado a proteger a la industria sustitutiva en cuestión. Algo similar expuso Lanata en su programa dominguero, algunas semanas atrás.

En definitiva, se trata de ver que es lo mejor: si beneficiar a 10.000.000 o 20.000.000 de consumidores con menores costos fiscales (suponiendo que se recortan los aranceles, hecho que ocasiona una merma en recaudación fiscal) y menores precios de los productos en cuestión; o si conviene beneficiar a 25.000 nuevos trabajadores (más el efecto derrame que se considera en estos casos) a costa de esos millones de contribuyentes.

Cabe aclarar que lo mencionado en líneas anteriores, no es un postulado liberal instando a que el Estado no intervenga. Lo que se intenta es que el Estado optimice sus intervenciones. En lugar de subsidiar, podría generar las condiciones necesarias para que el sector privado haga lo propio; que subsidie pero que no solo reemplace importaciones, si no que tenga como objetivo primordial las exportaciones; o que el subsidio sea inicial pero decreciente con el correr del tiempo. Ideas muy nobles, que rápidamente se diluyen cuando observamos el final de la publicidad, momento en el cual, la decepción es inevitable. 

(...) "y como seguimos apostando por un país con más capacidad industrial, ponemos en marcha el segundo tramo del programa... un nuevo cupo de $8.000 M, por que el país está en marcha. Industria Argentina, un orgullo nacional" (...)
Lo que significa que no solo no reducieron, si no que recrudecieron.


Por suerte, luego de la pauta publicitaria, llegó el segundo tiempo. Posiblemente, cuando Arsenal salga campeón o San Lorenzo se salve del descenso directo, nadie se acuerde de la publicidad en la que el Gobierno informó cómo desperdicia los recursos fiscales de los cuales dispone. 

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