jueves, 22 de mayo de 2014

Un largo camino que todavía no encuentra el final

Pese a que hace rato venimos transitando el fin de un camino signado por altas tasas de inflación y apreciación real del tipo de cambio real, la economía todavía pende de un hilo y resiste ante un empujón definitivo al precipicio.  

Cuando se dijo que estábamos llegando al final del camino, la idea era retratar lo que podría suceder si una tasa elevada de inflación se sostenía durante demasiado tiempo.

Parte de lo previsto por la mayoría de los economistas -sacando a la flaca de "la Gran Makro" que va siempre al programa de Fantino a torear a Tomás Bulat- se ha cumplido con absoluta precisión:
  • Se dijo que la inflación nos llevaría a una apreciación del tipo de cambio real. Sucedió.
  • Tal apreciación cambiaria ha llevado a los agentes económicos a cubrirse recurriendo a la adquisición de divisas. Esto generó un escenario de tensión cambiaria. Esto también sucedió. 
  • También escuchamos decir que el aumento irresponsable del gasto público terminaría incidiendo en el nivel general de precios. Eso sucedió y es una de las causas de que la inflación siga estando en niveles elevados. Ante la falta de fuente de recursos, el déficit "logrado" se financia con emisión, hecho que agrava el problema. 
  • Luego el gobierno intentó solucionar el problema con restricciones a las importaciones y a la adquisición de divisas sin modificar el escenario inflacionario. Se advirtió que esto a la larga traería mayores presiones inflacionarias. 
  • El tipo de cambio nominal como ancla inflacionaria se volvió inviable. Hubo sendas recomendaciones de que había que ajustar un poco la expansión fiscal y monetaria. Sin embargo, buscaron por el lado del tipo de cambio nominal. Empezaron a moverlo lentamente al estilo "tablita de Martinez de Hoz": el problema se agravó y las reservas del BCRA cayeron de forma estrepitosa. 
  • Finalmente, y cuando no les quedó otra alternativa, recurrieron al shock cambiario combinado con política monetaria contractiva, estabilizando la caída en las reservas de divisas. El salto inflacionario no tardó demasiado en salir a la luz: al otro día de aplicada la medida cambiaria, muchos comercios dejaron de vender sus productos "por que no sabían que precios poner". 
  • Prometieron "ajustar" el déficit aplicando solo un tarifazo a la clase media (que todavía no parece efectivizarse) pero lo compensan asignando partidas a otros sectores. El nivel de crecimiento del gasto no bajó ni un 1%. No sirve. 
Se quejan de los medios, pero todo lo que hicieron hasta ahora es lanzar pequeñas medidas para que la gente que mira la tele piense que están haciendo algo. Creen que pueden manejar las expectativas del público apelando a los anuncios televisivos. 

LO QUE FALTA

Los que creían "de manual" que la recesión significaría un alivio para la inflación, deberán esperar para que se cumplan sus proyecciones. No se está dando el escenario del 2009, en el que la caída en el PBI dio un "respiro" (del 15% anual) en los niveles inflacionarios. 

Si bien es cierto que la actividad cae y la inflación también, la misma se está estabilizando en niveles demasiado elevados. Si llegó a dar con niveles del 4% mensual en Diciembre/Enero, que ahora baje a 2,5% con la economía congelada, no es buena noticia. 

Evidentemente nuestros gobernantes están desafiando los contendidos de cualquier manual de economía. La caída en el producto debería producir una merma en la tasa inflacionaria. La economía está parada pero los precios no bajan demasiado.. no se entiende.  



En enero pasado el Gobierno anunció la implementación de un nuevo índice para medir los precios. La inflación mensual saltó de un 1,1% a un 3,6%. Muy pocos sospechaban lo que un par de meses después podía pasar: el INDEC sigue dibujando números dependiendo de la necesidad del momento. Cuando hubo que anunciar un crecimiento del PBI menor al 3,22% para ahorrar U$S 3000 M, el INDEC lo hizo. Cuando había que anunciar cifras de pobreza, se hicieron los dolobus, ya que la cosa no estaba como para andar publicando números desfavorables. 

Ahora resulta que el plan "precios cuidados" hizo que la inflación de Abril fuera de un 1,8%. Deberíamos considerar un logro que 100 o 120 productos tengan tanta incidencia entre 500.000. Es como ver a Sportivo Las Parejas ganar la final del Mundial de Clubes.. el año que viene.  Este hecho lamentable despertó sospechas acá hace como tres meses. 

Si hacemos una lista de lo que falta hay varios items que son "controlables" por el gobierno. Otros no lo son. 

Por ejemplo, todavía no sinceraron el INDEC: siguen los mismos funcionarios que, bajo las órdenes de Moreno, destruyeron el organismo. Tampoco modificaron el rumbo del déficit fiscal. La política Monetaria y cambiaria, sufrieron algunos cambios con Fabrega en el BCRA, pero todo parece indicar que fue una movida mediática que no va a tardar en ser removida. 

Los aspectos que el Gobierno no puede controlar, son el consumo, el ahorro, la inversión y la producción. En todos estos items hay números que bajan. Quizá esta sea la unica vía por la cual, la inflación no se desboque y el BCRA pueda tomar un respiro después del Mundial. 

Muchos piensan que ni siquiera un próximo gobierno va a poder resolver un final feliz para este camino tortuoso. La mayoría de los economistas coinciden con lo previsto aquí hace más de un año: la inflación es la que provoca el derrumbe de la economía.

Por suerte, a diferencia de lo que sucedió antes de las elecciones de 1999, ya se está hablando de lo chivo que la va a tener la próxima administración. 

lunes, 12 de mayo de 2014

Los paralelismos del fútbol con la vida real

En este país la analogía entre el deporte "más bonito del mundo" (como diría un relator venezolano) y la política es increíble. Tantos son los parecidos que en muchas ocasiones se funden en una sola cosa. 

En los últimos meses varios clubes se fueron a pique. El caso más resonante fue el de Colón, que de un día para otro estaba en llamas. Pero All Boys también debía 7 meses de sueldos a los jugadores y nadie dijo nada. River está complicado. Ahora asoman graves problemas en Independiente. En definitiva, salvo raras excepciones, todos tienen problemas. No es casualidad que solo dos clubes hayan evitado la inhibición para incorporar jugadores. 

Distinto es lo que se puede observar en Europa. Mientras la crisis sigue golpeando a la mayoría de las economías del viejo continente, las finanzas de los clubes (en muchos casos, sociedades privadas) no son un gran problema. Se dice que en el Real  Madrid, Florentino Perez lava dinero, o que la compra de Neymar fue dudosa (por ese problema Sandro Rosell tuvo que renunciar a la presidencia de Barcelona). Recientemente la UEFA prohibió al jeque dueño de PSG, seguir invirtiendo dinero en pases exorbitantes. 
No son excepción los clubes que están teniendo problemas financieros (ejemplo: Valencia), pero en general los pasivos son sostenibles. En resumen: el fútbol sigue siendo negocio en Europa. 

Acá los clubes (sociedades de fomento sin fines de lucro) incurren en los mismos vicios en los que cualquier Gobierno nacional (provincial o municipal) haya incurrido históricamente: se gasta de más y se invierte poco. Como resultado, los clubes caen rápidamente en déficits operativos crónicos, hasta llegar al colmo de no poder pagar sueldos de los porteros del estadio. 
Así como el gobierno pierde plata en Aerolíneas Argentinas producto del despilfarro (recordemos: metieron miles de ñoquis bien pagos), en el caso de los clubes se pagan sueldos astronómicos (en dólares!) para nuestra miserable economía, pero miserables para un jugador del Elche en España o el Fulham en Inglaterra. 
El justificativo más frecuente es que si los clubes bajan sueldos "los jugadores consiguen mejores contratos en Europa" y baja el nivel local de los equipos. 
No hablemos de las corruptelas por parte de los dirigentes (el caso más reciente: la tarjeta de Pasarella en Europa). Tras que no hay plata, la comisión directiva derrocha lo poco que queda.

También es moneda corriente en nuestro fútbol, ver clubes destruidos por administraciones anteriores (echadas a bolsazos por los socios, con razón) o simplemente por perder la categoría, como el caso de Newell´s (López), Rosario Central (Uzandizaga), Racing (Lalín) o Colón (Lerche) (seguro me olvido de muchos más), cuyas nuevas administraciones  tienen el imposible trabajo de revertir la situación de devastación en la que dejaron al club los dirigentes anteriores. En el caso de Newell´s, puede decirse que el experimento fue exitoso: los socios recuperaron el club y se obtuvieron buenos resultados deportivos. Pero en la mayoría de los casos, el problema se agrava y el "salvador" termina en el banquillo de acusados.   

POPULISMO EN LOS CLUBES

Ocurre lo mismo que en la política nacional. En 2011, ningún votante perteneciente al 54% que reeligió a Cristina Fernandez imaginó un futuro dominado por las penurias producto de la mala administración. Sólo le importó haber cambiado el auto, el televisor o haber viajado (a destinos que antes no hubiese podido). ¿A quien le importa que haya inflación del 25% cuando el sueldo se elevó un 28%? ¿A quien puede importarle no tener trabajo si el Estado le va a otorgar un nuevo subsidio? 

En el fútbol sucede lo mismo: no gana las elecciones quien sacrifica campeonatos a corto plazo a costa de sanear las finanzas de un club y pensar en levantar la copa cuando todo esté bien. Gana el que promete el DT y las incorporaciones más resonantes (más caros). Cuando Newell´s fue campeón en 2004, a muy pocos hinchas les importó que el Presidente fuera López. A muy pocos les interesó que haya clavado a una docena de proveedores y contratistas de los que reformaron el estadio. Cuando el club quedó en zona de descenso y asechado por los problemas económicos, ahí fue cuando la gente reaccionó y lo echó a patadas. Ya era tarde. De hecho, me he divertido bastante escuchando algunos programas de radio para tacheros y vigilantes nocturnos en los que pedían a gritos por el anterior presidente por el solo hecho de haber obtenido un título. 
En este país la sociedad actúa de ese modo: no previene, reacciona cuando el ladrón ya le desvalijó la casa.  

El problema es que los socios le bajan el pulgar al presidente y la CD cuando su equipo no obtiene los resultados deportivos deseados*. Salvo en el caso de Colón (que recibió una quita de puntos por no pagar una deuda con un club extranjero, el presidente de la AFA le bajó el pulgar a Lerche y los jugadores llegaran al extremo de no presentarse por falta de pago), el detonante en la mayoría de los casos es el descenso. Se parece demasiado a la economía nacional: el público reacciona cuando hay hiperinflación o una crisis terminal. 

En el caso de Rosario Central, cuando asumió Uzandizaga (al mejor estilo revolución rusa de 1917), el club estaba en situación de emergencia financiera. Aunque hay sospechas de que realizó negocios familiares en el entorno del club, el "Vasco" se fue a las patadas de central luego de un descenso. Pero el club estaba en mejores condiciones financieras que en años anteriores. Lógicamente los mismos socios que lo apoyaron dicen todo lo contrario: que dejó al club en ruinas. 

En Independiente la situación es parecida: los socios echaron a Comparada (acusado de delincuente) eligiendo a Cantero que tuvo que soportar la crisis terminal de su club y el asedio constante de los barrabravas. Al principio fue respaldado por los socios y el periodismo. Pero no pudo con el desmadre financiero heredado de la anterior administración y el rojo terminó yéndose al descenso. Fue el inicio de las hostilidades. Resistió en el cargo. Pero el equipo no rinde y peligra la posibilidad de volver a primera. Ese es el motivo por el cual tanto periodismo como socios piden la renuncia de Cantero. El saneamiento financiero del club y el fin de los barrabravas no importa. El presidente del rojo también comete errores: si el club no está en condiciones de pagar los sueldos, no puede prometer el ascenso en la siguiente temporada. Sumale la presencia de Moyano en las filas opositoras y coctel se vuelve explosivo. Si puede parar un país, tranquilamente puede hacer lo que quiera con el club de sus amores. 
Ante la escasez de recursos, el recorte en los gastos puede significar un descenso y es repudiado por los socios. Los clubes, en su mayoría, ya no pueden cubrir ni siquiera parte de sus costos fijos. 
En nuestro país la economía de los clubes no es un juego de suma cero: hay que sanear las finanzas del club, contratar a los mejores jugadores y salir campeón. Algo parecido a lo que se da con el Trilema de la Macroeconomía Imposible. 
Esto es inexistente otras ligas. En Europa se van al descenso más o menos los mismos clubes, básicamente por cuestiones financieras. Al Levante no le da el cuero para competir con el Madrid, por lo tanto se contenta con mantenerse en primera. No le interesa salir campeón de la Liga. La excepción se da cuando un jeque árabe dueño de una aerolínea, o un empresario petrolero ruso derrochan dinero excedente en un club desconocido para lavar dinero, divertirse, promocionar su actividad principal o intentar otro negocio (Chelsea, Man City, Málaga, PSG)

LOS JUGADORES GANAN DEMASIADO

Comparar sueldos locales con los de Europa es inútil: la diferencia es abismal. Aún así, los clubes locales no pueden afrontar los contratos vigentes. Las posibilidades que ofrece el mercado local son muchísimo menores de lo que los socios y dirigentes creen. Si los sueldos de Cristiano Ronaldo o Messi superan los 20 millones de Euros al año, es por que el mercado te otorga esa posibilidad. Tanto Barcelona como Real Madrid venden camisetas en todo el mundo, tienen contratos millonarios con sus auspiciantes y audiencia mundial multiplicada por cientos de millones. 

En nuestro país, se da todo lo contrario: los jugadores (que ganan muchísimo menos) exigen sueldos que están por encima de las posibilidades de los clubes con el pretexto de que "en Europa se paga mejor" o "si no retenemos los jugadores, se los llevan a Europa".
Esto es muy común en los jugadores experimentados, que volvieron del viejo continente (por alguna razón no?) y amenazan con la inexistente promesa de que se irán si el contrato les resulta flojo. 

Me gustaría ver cuantos jugadores (malos) se van a Europa si los clubes practican el ajuste requerido. Posiblemente las mejores camadas. Pero no hay un número infinito de clubes en Europa que paguen mejores salarios que acá o que estén dispuestos a sacrificar una plaza extracomunitaria para que juegue un argentino mediocre más. 

Los dirigentes, en lugar de impulsar un recorte en los gastos para ser más viables, optaron por el camino más fácil: buscar una fuente de dinero extra. Fue el comienzo de "Fútbol Para Todos". Una nueva distorsión y un punto en común entre los intereses del Gobierno, los clubes y la audiencia: tener un canal de propaganda política eficaz y masiva, poder conformar a los socios con mayores promesas y que el público acceda de modo gratuito a un bien que se paga en cualquier parte del mundo. El dinero para bancar contratos de jugadores de fútbol ya no proviene del negocio: es de los contribuyentes. Más populismo todavía. 

LA HIPOCRESÍA: A LA ORDEN DEL DÍA. 

Otro rasgo sobresaliente de nuestro fútbol (y también la política), es la hipocresía que reina en el ambiente. Un par de ejemplos recientes pueden retratar la situación.

La gaffe de Ramón Díaz: luego del partido disputado entre River y Atlético Rafaela por la fecha 13 del Final (...**), el riojano declaró "Les agradezco principalmente a Los Borrachos del Tablón porque fueron ellos quienes motivaron a todo el mundo" y disparó la controversia. El presidente del club millonario dijo que no tendría problemas en echar a Ramón si "pone en riesgo la seguridad del club". Disculpeme Sr. D´Onofrio, pero está siendo un hipócrita. No es por defender a Ramón, pero.. ¿que carajos hacen los barras en la tribuna si son tan perjudiciales para el club? ¿Y el derecho de admisión? Usted, como presidente del club es quien permite la presencia de los barrabravas. No venga a retar a Ramón por hacerles un cumplido. Aún siendo cierto que el presidente de River hace poco que está en el cargo, la determinación de expulsar del club a los barras debe ser inmediata. Hablar y hacer acusaciones pero no ejecutar medidas, solo sirve para patear la pelota hacia adelante y esperar que los medios y la sociedad se olviden del problema.
Debería resultar sencillo prohibir la entrada a una caterva de 200 o 300 inadaptados. En fin, en este país de cultura oligárquica*** es imposible.  

Los barrabravas con pase libre para viajar al mundial: mientras que miles de argentinos que en algún momento soñaron con presenciar un mundial de fútbol (hablamos de 10 - 15 años atrás) se tendrán que conformarse con verlo por HD a pesar de ser un país limítrofe el que organiza la cita mundialista, estos especímenes diferenciados de la raza humana ya tienen movilidad, alojamiento y tickets para presenciar los partidos de la selección. Además cuentan con medidas cautelares a favor que autorizan la salida del país de personas sospechadas de cometer delitos. Solo un juez ciego, sordo y mudo puede comprobar lo contrario. 
No obstante, apoyados por el gobierno durante Sudáfrica 2010 (con la ONG Hinchadas Unidas Argentinas) cometieron desmanes varios que hicieron transpirar a la organización del mundial anterior. En los últimos tiempos, el oficialismo pasó de defenderlos a acusarlos verbalmente. Solo eso ya que su propia ONG, solicitó un recurso de amparo para que el Estado argentino no diera a conocer la identidad de los violentos. De manera increíble, siempre hay un juez (de ellos) que otorga beneficios, a pesar de las pruebas existentes en contra de los barras. 
Para colmo, los funcionarios del Gobierno que hacen alarde de su lucha contra la violencia en las canchas (sacando el público visitante, por ejemplo), aceptaron mansamente la decisión de la justicia. Hubiese preferido que sea como en otros casos, en los cuales no respetaron el fallo de la Corte Suprema con respecto a la movilidad jubilatoria, o el fallo vigente con respecto al reparto de la pauta oficial. Para garcar a quienes laburaron durante toda su vida o a los medios de comunicación opositores, no dudaron en desoír la decisión de la justicia. Para actuar sobre una causa justa (que los barras no viaje al mundial), ni siquiera una apelación a la cautelar..nada. Solo un discurso hipócrita del chirolita Capitanich. 

CONCLUSIÓN

Si queremos fútbol de mayor calidad, en términos económicos, no nos queda otra que apostar al crecimiento de la economía de nuestro país. Solo de ese modo el mercado interno podrá volverse atractivo. Si se eleva el PBI per cápita de la población las empresas querrán aportar más dinero para ser auspiciantes. El fútbol es un negocio aquí y en cualquier parte del mundo. 


Pero no debemos circunscribirnos solo a los números. Un ejemplo de ello es lo que se puede observar con respecto a la violencia en las canchas, atribuida a los barrabravas, que solo puede darse en un contexto social como el que actualmente nos toca vivir: narcotráfico, pobreza, marginalidad y deterioro educativo. Un contexto en el cual un individuo que jamás vio trabajar a alguno de los suyos, buscará salvarse de cualquier modo apelando a la delincuencia, el contrabando, el narcotráfico, los aprietes, etc. Todos estos son elementos que pueden encontrarse en un barrabrava.  Lejos quedaron las épocas en las que los llamados barrabravas eran los simpatizantes más buyangueros que cantaban sin parar durante los 90 minutos. Hoy manejan una gran cantidad de negocios ilegales. Todo esto con la vista gorda de las autoridades, tanto a nivel club como AFA y las distintas jurisdicciones gubernamentales. 
Por lo tanto, el cambio debe llegar desde arriba y no solo desde el ámbito futbolistico, que no obstante también requiere de un profundo service.  

Sin ir más lejos, es el caso de Brasil. Hace 20 años, los sueldos de los jugadores en Brasil eran miserables. Hoy, con la economía más fuerte, el dinero destinado al mercado futbolero brasilero está casi en el nivel del que se invierte en una liga europea.   
El ejemplo inverso es España: al margen de los dos colosos de proporciones globales como Madrid y Barcelona, los clubes están sintiendo la crisis: hay pocos incentivos para los auspiciantes. A los clubes les cuesta mucho conseguir patrocinadores en una economía que hace varios años está en declive. 

EX-POST: casi como si hubiese sido una profecía, en los días posteriores a la fecha de este posteo, Don Julio hizo aprobar un supertorneo con 30 equipos unico en el mundo. 

* Esto también depende de los "aires de grandeza" que tengan los socios de un determinado club. Habiendo salido campeones en 2009, Banfield descendió dos temporadas después producto de los desmanejos económicos. Pero los socios, acostumbrados a ver subir y bajar a su equipo, reaccionaron con tranquilidad. En Central, más allá del clima posterior al descenso, supieron tener paciencia. En el caso de Colón, los socios parecen más preocupados por revertir la situación financiera del club y no por obtener resultados en lo deportivo. En independiente, "el rey de copas" la ambición de los hinchas es ascender a toda costa: populismo puro.

** "...Torneo Nietos Recuperados, copa Presidente Raúl Alfonsín" 

*** Muchos confunden el significado del término "oligarquía" con los grandes latifundistas o familias tradicionales, a quienes podemos relacionar con el lujo y la opulencia en desmedro de las penurias de la gran mayoría. En realidad, el significado moderno de dicho término se refiere al poder de unos pocos