jueves, 26 de abril de 2012

Cuando salvarse hoy, compromete seriamente al futuro

En estos últimos tiempos, se está volviendo una costumbre el hecho de hipotecar el futuro a cambio de salvar las papas en el presente.

Las consecuencias de las decisiones gubernamentales son lentas y progresivas. En un principio, no parecen afectar al público. Un ejemplo claro puede ser la estatización de las AFJP. En su momento se pudo comprobar que nadie en la calle sufrió consecuencias directas de la decisión tomada por el Gobierno. El hecho de que la ANSES se haga cargo de todo el sistema jubilatorio no le modificó la vida a nadie a lo largo de los últimos años.

La destrucción del poco mercado de capitales que quedaba hasta el momento, no la ha sufrido casi nadie. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en nuestra economía la sociedad en general, tiene muy poca participación en las finanzas. Solo una pequeña minoría "sofisticada" posee acciones, bonos u otros activos desconocidos para la mayoría de los argentinos.

Al parecer, las consecuencias indirectas las estamos empezando a sufrir más o menos 3 años después.
En el caso de las AFJP, puede que la "estatización" (por la que no se pagó nada) haya contribuido a demorar los problemas que están saliendo a la luz en estos momentos.

Un año después, se pusieron en marcha las AUH (utilizando parte de lo "estatizado" a las AFJP), que se convirtieron en la política de redistribución directa de ingresos más importante que este Gobierno haya puesto en marcha. También, la ANSES estuvo redistribuyendo fondos hacia empresas para que inviertan (ejemplo: crédito a GM)

Lo que nunca se mencionó, fue quienes fueron objeto de dicha redistribución. Fueron los futuros jubilados, quienes en 20 o 30 años sufrirán las consecuencias de tal política redistributiva. Los costos de minimizar conflictos sociales (mediante las AUH) o de lograr que una empresa genere o sostenga algunos puestos de trabajo (créditos para inversiones) se observarán a largo plazo, cuando estemos todos muertos (parafraseando a Keynes) o bien, cuando haya otro Gobierno.

YPF



Con la expropiación de YPF -a la que los cipayos de La Nación llaman confiscación (*)- sucede más o menos lo mismo que con las AFJP. No va a haber descenlace fugaz. El desgaste va a ser lento y doloroso (**):

  • De poco se van a ir perdiendo los mercados internacionales para nuestros productos (sobre todo los de valor agregado).
  • De poco se va a achicar la plaza local (más aún)
  • Las represalias comerciales, las multas, los juicios o las reprimendas de las tan odiadas calificadoras de riesgo comenzarán a sentirse en breve y no serán buenas para nuestra economía.
  • No está probado que una vez YPF pase a manos del Estado, la inversión crezca exponencialmente, ni que se supere con tanta facilidad el déficit energético que obliga a desembolsar casi U$S 14.000 M. Es muy probable que los problemas continúen y se acentúen las restricciones que ya venimos teniendo, tanto en el plano energético como en lo que respecta a la balanza comercial. 

- Respecto al primer punto está todo más que claro: nuestro país no está dejando ingresar poductos impotados (cuyo aumento atribuyo a la política de derroche impulsada por la actual administación) lo que habilita al resto del mundo a dejar varados nuestros barcos en los puertos extranjeros. Por otro lado, los bienes y servicios producidos en nuestro país, no son únicos en el mundo. Por lo tanto, pueden ser sustituidos por productos de otros países.  Sería recomendable, flexibilizar un poco estas restricciones, como para tener margen de negociación a la hora de defender ante el G-20 la apropiación de la Empresa.

- Si la estatización de las AFJP derrotó en batalla al incipiente mercado de capitales existentes hasta el momento, es muy posible que lo sucedido con YPF termine por ganar la guerra contra el capital proclamada por Hugo del Carril muchas décadas atrás. 

- Con respecto a las posibles multas o represalias no hay mucho que agregar. Ya lo adelantaron por lo bajo, varios funcionarios del la UE, españoles o el mismo Presidente colombiano Juan Manuel Santos con un doloroso nosotros no expropiamos. Los españoles, quizá influenciados por la furia roja, se apuraron un poco a la hora de responderle al gobierno de Cristina. Pero los problemas van a llegar en algún momento.
Lo que me parece más preocupante es que al parecer, la gente del Gobierno tiene todo calculado: los juicios, las multas, las sanciones, etc. llevan bastante tiempo. Al costo político de la irresponsabilidad lo van a pagar los proximos gobiernos. Se calculan entre 4 y 5 años, el tiempo que deberá esperar Repsol para cobrar alguna indemnización ganada en el CIADI.  
Mi intención era ver que el Gobierno pagara el costo político, pero al parecer siempre se las arreglan para seguir pateando la pelota hacia adelante, siguiendo la lógica del guionista del dibujo animado Supercampeones (***)

- En relación a la eficiente administración estatal de las empresas, los ejemplos abundan. ENARSA es uno de ellos. De hecho, si Julio de Vido y Axel Kicilloff se hacen cargo de la administración de la Empresa (por que actualmente De Vido interviene), es muy posible que esta vez haya un enorme costo fiscal que pagarán los contribuyentes. Experiencia reciente: Aerolineas Argentina

Es improbable que las promesas hechas por el fachero Kicilloff pasen a la historia por ser la más trascendental o como una más de las tantas que hizo este Gobierno en 9 años. 

No obstante, tanto De Vido como Axel o el propio Senador Anibal F. parecen mostrar preocupación por el cariz que ha tomado el tema


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(*) La gente del diario de Bartolomé Mitre no está tan errada. Sucesos recientes como éste, nos dan la pauta de que el Gobierno tiene claras intenciones de bajarle el valor a la Petrolera, de modo de pagar $0 por las acciones. De este modo la sustitución de la palabra "expropiación" por la citada parece acertada
(**) Lo que supone un prolongado espacio temporal entre el momento en el cual se escribe este post y el momento del desenlace indicado. Como siempre, el tiempo le terminará dando la razón a los que intentarán prevenirnos de futuras contingencias
(***) En el que el personaje principal, Oliver Atton podía llegar a demorar un capítulo entero en llegar al área contraria para disparar a portería. 

martes, 17 de abril de 2012

Dale Gas!


Y se decidió nomas. Lo que tanto temían españoles, europeos, yanquis, o el resto del mundo que tenga participación en Repsol-YPF se terminó dando.

Por lo tanto, se confirma una vez más que todo rumor que se filtre, tarde o temprano será puesto en práctica para bien o para mal de quien resulte afectado. Todo esto, sin mediar consecuencias. 
Además, otra vez el Gobierno aprovecha los dictados del inconsciente colectivo nacional para arrebatar una de las ultimas cajas fuertes disponibles. Sucedió con la resolución 125, la estatización de las AFJP o de Aerolíneas Argentinas. Es imposible encontrar alguien que esté en contra de que el petróleo o cualquier recurso natural, sean nacionales. 

El Estado aprovechó su poder de policía para fijar precios inconvenientes para las Empresas, que terminaron por provocar la falta de inversiones tan criticada por el Gobierno. El ejemplo de siempre (el que muestran los diarios opositores) es la comparación entre lo que se le paga al productor local por el BTU de gas, con lo que se le paga al productor boliviano o al productor de Qatar. 

La novedad, que no es más que chocolate por la noticia, termina por sepultar las últimas esperanzas que teníamos de que el Gobierno comience a reencauzar la situación con el resto del mundo (siendo esta una forma generosa de referirse al quilombo que tenemos con el resto del mundo), tanto en lo referente a políticas de atracción de capitales, como a políticas arancelarias y relacionadas con el comercio exterior.

En fin, si no caemos en la sospecha, no se entiende por qué en lugar de divagar tanto, no se procedió a la expropiación de manera inmediata, hace dos semanas cuando se filtró el rumor. Con las idas y vueltas, las cargadas de 6,7,8 a la corpo mediática por anunciar algo que no existía y la negación constante a referirse al tema, lo unico que se obtuvo a cambio, fue que Europa y todo el mundo se unieran en contra de nuestro país para esperar que el Gobierno argentino tomara la medida. Hubo varios ultimatums. Ninguno de ellos parece liviano

Otra de las peculiaridades de este proceso que llega a su fin, es la cantidad de contradicciones que arrastra Cristina desde 1992 cuando su marido apoyó fervorosamente la privatización de la empresa estatal. Ella misma impulsó en su momento la privatización. Puede ser que la memoria de los argentinos, no sea demasiado buena. La de algunos diarios, tampoco parece serlo. Las justificaciones de los oficialistas brillan por su ausencia. En el mejor de los casos, afirman que eran otros tiempos. Sin embargo, si uno repasa la historia, los radicales siempre estuvieron en contra de la privatización. Sin embargo, los adictos al Gobierno los tratan de gorilas neoliberales.


Si leemos el texto firmado por la actual Presidenta, advertirá un común denominador con la onda privatizadora de los ´90: la necesidad de fondos.

LA NECESIDAD HACE AL HAMBRE

Otra cosa paradojica, es cómo hace un año la Presidenta felicitaba a Repsol-YPF (a Eskenazi y a Brufau) por el aumento de la producción de petróleo y gas, mientras que hoy, como retratan medios españoles, el Gobierno se aprovecha de esta empresa para quemar las últimas naves en la búsqueda del oxigeno financiero.

Los U$S 12.000 M estimados que se necesitan para subsistir en materia energética durante este año, parecen imposibles de conseguir en época de vacas flacas, en las que el Kirchernismo intenta echar por la borda, varios años de Gasto público desenfrenado sin asumir costos políticos.

Lo que antes, con precios de las commodities altos, se solucionaba fácilmente, hoy es un callejón sin salida
No se logra entender cuál será el beneficio de traer nuevamente YPF al Estado (de este modo). Para evitar importar al menos U$S 6.000 M, el eficiente De Vido deberá elaborar el plan de inversiones más efectivo de la historia. O sea: hay que invertir y a su vez importar. Es improbable que los resultados del aumento exponencial de la inversión se vean a lo largo de 2012. Lo mas factible, es que todo siga como antes, con la diferencia de que ahora se necesitarán U$S 20.000 M para safar.
A ese somero calculo, debemos sumar los costos que debe pagar el Estado por la expropiación (por que de no pagar, el anuncio de Cristina pasa a ser un robo a mano armada al nivel de las peores dictaduras africanas)
Ojo, también podría optar por agotar los recuros existentes y safar por algún tiempito más.

Teniendo en cuenta el desastre que están haciendo los pibes de La Campora en Aerolíneas, las referencias no son muy buenas en lo que respecta a inversiones en empresas recuperadas.

SEÑALES

La señal es inconfundible: quien quiera venir a invertir, deberá saber que si su negocio se torna rentable, se irá con nada en el bolsillo (o con un reclamo al CIADI). Por lo tanto, el retorno que incentive a aventurarse por las pampas argentinas, deberá ser mas o menos del 150% o 200% mensual, hecho que produciría el interés del Gobierno por expropiar. Si Axel mira para el lado de tu empresa, sonaste.

La medida tiene un bajísimo interés por el futuro. Lo primordial es salvar los años de escasez. No veo la hora de que se terminen de agotar las cajas, para que quede demostrado lo mal que se han administrrado los recursos a lo largo de estos años.

CONSECUENCIAS

Como primer medida de venganza, es probable que la UE acuda al tribunal del CIADI con altas posibilidades de obtener veredictos favorables. Un resarcimiento oneroso, pondría en aprietos al Gobierno. De hecho, Antonio Brufau (Presidente de Repsol-YPF) no pide 2 pesos
Supongamos que Repsol le gana la pulseada al Gobierno (algo bastante probable), todo el "ahorro" logrado con la expropiación se va a al tacho.

Se vienen infinidades de multas, cierre de las importaciones argentinas y quien sabe cuantas represalias.
No desacatemos la posibilidad de que el resto de las inversiones españolas abandonen el país (o sean invitadas a abandonarlo, como en el caso de la petrolera).

Posiblemente, la absorción de YPF por parte del Estado implique costos operativos elevados y un aumento en su ineficiencia administrativa. A lo mejor, YPF termine como Aerolineas.
Es posible que haya alguna que otra investigación de la SEC en Wall Street o de la Comisión de valores de España por fraude cometido por el Gobierno (sacar a la luz un rumor para bajar el valor de la empresa). 

El cierre definitivo de la Economía K, posiblemente achique los sectores exportadores (gente que se queda sin laburo). Parte del sector exportador, está compuesto por empresas extranjeras que miran con estupor este tipo de decisiones.

También, es probable que se dejen de aceptar productos tradicionales argentinos (lease: Soja, Trigo, Carne). En este caso, lo que se resiente será el saldo de la balanza comercial.

Puede que haya conflicto con los gobernadores, que no salen demasiado ganadores de la contienda, luego de haber prestado servicios al Gobierno Central (aunque se aseguren un 49% de las acciones expropiadas).


viernes, 13 de abril de 2012

Análisis de la Reforma de la Carta Orgánica del BCRA

Juan Biani (*)

Una de las principales acciones de discrecionalidad desmedida que tiene cierta regularidad en la política económica argentina es la monetización del déficit fiscal, es decir, cubrir las necesidades fiscales mediante la emisión monetaria. De hecho este tipo de accionar fue una de las principales causas de la hiperinflación sufrida a finales de la década del 80.

Con la sanción de la Ley 23.928 en 1991 (más popularmente conocida como la Ley de Convertibilidad) se trató de modificar el estilo de hacer política pasando de la discrecionalidad a la regla. Esta ley es recordada principalmente por el anclaje del tipo de cambio, pero tuvo otras aristas que actuaban en este sentido, tal como la reforma de la Carta Orgánica del BCRA con el objetivo de otorgarle autarquía y previsibilidad. El artículo 20 establecía que: “El BCRA sólo podrá financiar al gobierno nacional a través de la compra, a precios de mercado, de títulos negociables emitidos por la Tesorería General de la Nación. El crecimiento de las tenencias de títulos públicos del banco, a valor nominal, no podrá ser superior al 10 % por año calendario, ni superar el límite máximo dispuesto en el artículo 33.” En enero de 2002 se promulgó la Ley 25.561 que puso fin a la anteriormente referida Ley 23.928, pero manteniendo la autarquía del Banco Central. De hecho, la Carta Orgánica del BCRA sancionada en Octubre de 2002 expresaba:
·     
       ARTICULO 19: Queda prohibido al BCRA conceder préstamos al gobierno nacional, a los bancos, provincias y municipalidades, excepto lo prescripto en el artículo 20;

      ARTICULO 20: El Banco podrá hacer adelantos transitorios al Gobierno Nacional hasta una cantidad equivalente al 12% de la base monetaria... Podrá, además, otorgar adelantos hasta una cantidad que no supere el 10% de los recursos en efectivo que el Gobierno Nacional haya obtenido en los últimos doce meses.
        
Esta autarquía fue gradualmente vulnerada (con la aplicación de las “Reservas de Libre Disponibilidad” para el pago de deuda a Organismos Internacionales en 2005 – Decreto 1599 – y con la conformación del “Fondo del Bicentenario para el Desendeudamiento y la Estabilidad” en 2009 – Decreto 2010 –) hasta llegar a la situación actual.

Situación Actual:
Con la reciente reforma de la Carta Orgánica se amplía el objetivo del BCRA de “preservar al valor moneda a la “estabilidad monetaria, financiera y desarrollo económico con equidad social”, autorizándolo a “regular la cantidad de dinero y regular y orientar el crédito, en términos de plazos, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier naturaleza, así como orientar su destino por medio de exigencias de reserva, encajes diferenciales u otros medios apropiados”. Esto, por sí solo, no implicaría ningún tipo de cuestionamientos, pero lo que realmente está en juego es el incremento de la discrecionalidad.

En concreto, el límite de los adelantos transitorios del BCRA al tesoro se amplía del 10% al 20% de los ingresos del sector público nacional de los últimos doce meses, significando más de US$ 15.000 millones adicionales. Además, se modifica el Artículo 42, el cual obliga a presentar el Programa Monetario, es decir, publicar regularmente estadísticas monetarias y financieras. En lugar de ello, el BCRA deberá “publicar anualmente los objetivos y planes respecto del desarrollo de las políticas monetaria, financiera y cambiaria”.
  
Graficamente:

Fuente: Federico Muñoz & Asociados


Estas medidas deben interpretarse en el contexto macroeconómico mundial, nacional y, también, en el marco de medidas de política económica que se están tomando en los últimos tiempos (intervención del INDEC, restricciones a la importación, precios máximos, controles cambiarios, fomento del consumo masivo, etc.). No hace falta ser economista, o un entendido de la realidad para predecir lo que viene. Hoy en día la economía nos arroja la siguiente información:

Coeficiente Reservas/Pasivo del BCRA:

 Fuente: Federico Muñoz & Asociados


Índice de Producción Industrial (FIEL vs. Orlando J. Ferreres)

Fuente: Federico Muñoz & Asociados

Despacho de Cemento Portland


Fuente: Federico Muñoz & Asociados

Dólar Blue (o informal)
Según algunos analistas, el Dólar Blue se deriva de la ecuación que arroja la base monetaria (dinero legal o efectivo en manos del público más el encaje bancario, todo en pesos) dividido las reservas existentes en el BCRA. Hoy esa cuenta arroja un resultado de $4,80. La  reforma bajo análisis puede derivar en un aumento de la inflación y una disminución de las reservas. Es por eso que la evolución de este valor es fácilmente predecible.

Conclusiones:
Podría decirse que esta reforma es nuestra “Espada de Damócles”. Estos últimos años hemos estado disfrutando de un banquete digno de un Rey, pero sin percatarnos que sobre nuestra cabeza se balanceaba una filosa espada amenazando con caer.
Este modelo se basa en el consumo masivo, nivel elevado de gasto público, competitividad precio del tipo de cambio, precios internacionales elevados, etc. Muchos de estos basamentos están comenzando a agotarse. Es por eso que el gobierno se está viendo obligado a tomar medidas económicas emergenciales para contener esa “espada” que día a día ratifica su amenaza.


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(*) El Autor es Licenciado en Economía de la Universidad Nacional de Rosario. 

miércoles, 4 de abril de 2012

El tiempo le empieza a dar la razón a los agoreros de siempre

En las últimas semanas pudimos ver que los "agoreros de siempre con sus pronósticos sombríos" empezaron a tener razón. Era cuestión de tiempo. Muchos tal vez, se apresuraron a ponerle plazos a sus predicciones y ahí es adonde fallaron. Son varias las cuestiones:

BALANZA COMERCIAL
Era cuestión de tiempo que se empiecen a destapar los problemas con la balanza comercial derivados de la paulatina apreciación real del peso. Nos cansamos de escuchar durante 2009/2010/2011 a centenares de economistas hablar acerca de los problemas comerciales que nos depararían en el futuro si no se corregía la política de alta inflación y de incentivos al consumo (de porquerías importadas). En ningún momento, la gente del Gobierno pareció escuchar advertencias.
Las medidas tomadas al respecto, no parecen demasiado inteligentes si el objetivo es taparle la boca a los futurólogos. El intento de cerrar la puerta de entrada comercial al país puede ser gratuito en el Corto Plazo y darle buenas noticias a Moreno. Pero en el término de un par de meses, es muy probable que también se termine cerrando la puerta de salida, como lo menciona acá un enojado Roberto.
El costo de cerrar importaciones por U$S 500 M a paises que importan desde Argentina U$S 2000 M, parece demasiado alto. De tener un superávit neto de U$S 1500 M, pasamos a U$S 500 M, con tendencia a 0 con el correr del tiempo. Al menos, deberían darle vía libre a los países que nos permiten colocar nuestros productos. Hacer laburo de inteligencia aduanera* le hubiese permitido a Moreno pelearse con todo el mundo. Menos con los países a quienes les exportamos.
Sin comentarios para los cierres de importaciones simbólicos (cerrar importaciones por U$S 100 M) que sirven para ahorrar 2 pesos y hacer irritar a los consumidores y al resto del mundo.
Cuando en un partido de fútbol le pegamos una patada desde atrás a un rival, puede suceder que el arbitro nos saque tarjeta. Si el árbitro no demuestra autoridad, seguramente en la próxima jugada nos cobremos la venganza del rival. Acá es más o menos lo mismo. Si bloqueamos los buques con productos del resto del mundo, el resto del mundo nos va a esperar con sanciones o va a mandar de vuelta los buques llenos de Soja.

SUBSIDIOS Y GASTO PÚBLICO
De nada sirvió que durante dos o tres años, tanto los opositores como profesionales advirtieran a los funcionarios y a la Presidenta de los peligros en los que podía derivar el hecho de continuar con la fiesta sin fin. En muchos casos, hubo advertencias de huracanes y fin del mundo y apuro en ponerle fecha. Al final no hubo ni huracán ni fin del mundo, el gobierno ganó las elecciones y se burló de todo el mundo.
Pero ahora, los subsidios representan un problema. En los últimos meses lo único que ha intentado el Gobierno, fue tirarle los subsidios por la cabeza a terceros (Consumidores, Gobernadores, Macri, etc), en lugar de sincerarse y asumir el costo político de no haber escuchado a los agoreros.
El problema no es solo presupuestario. También se observa un gran deterioro en los servicios subsidiados. Los problemas, accidentes, colapsos, etc, explotan durante el mismo Gobierno que hizo caso omiso a las advertencias.
Con tal de fomentar el consumo y ganar fácil las elecciones, se le ha otorgado al público un derecho bastante difícil de quitar durante las épocas de vacas flacas. Lo que representó un beneficio para el Gobierno, ahora es un problema.
Tal vez no se entiende por qué, en lugar de invertir lo poco que queda en los servicios colapsados (por ejemplo, los trenes del Capital y GBA), se derrocha dinero en Aerolíneas, Fútbol Para Todos, Automovilismo Para Todos, Formula 1 Para Todos, las obras públicas con sobreprecios ridículos o se continúan llenando oficinas públicas de ñoquis que ganan 40 lucas por mes.
Tal vez el problema todavía siga siendo la asignación de los recursos, y no la falta de ellos. Pero no falta mucho tiempo para que sucedan ambas cosas.

INFLACIÓN
Un poco de inflación viene bien para el crecimiento de la Economía, era la frase perfecta para retrucar a cualquier pronosticador que nos proporcionara malas noticias al respecto. Hoy, es una frase que no debería ser utilizada por el funcionario del Gobierno de turno encargado de dar explicaciones al respecto. 
En primer lugar, no es un poco, si no que la nuestra, es una de las economías emergentes más inflacionarias del planeta.
Hoy, la inflación ya se comió el Tipo de Cambio Real, dejándolo a niveles de convertibilidad. Esto influye sobre la primer cuestión planteada en el post (pérdida de competitividad, aumento de las importaciones, caída en el superávit comercial neto)
Además, el aumento de los precios, es un problema que termina por minar la capacidad de consumo del público. Hasta el momento, el gobierno pudo mantener a raya a los agoreros, exhibiendo un gran crecimiento del consumo a pesar de la inflación, aunque yo incluiría a la inflación como una de las causas del aumento del consumo (imposibilidad de ahorrar con tasas negativas, imposibilidad de ahorrar en divisas con TC "planchado"). Pero no va pasar mucho tiempo, para que el 30% anual de inflación se mantenga rígido con salarios creciendo a menor tasa.
Teniendo en cuenta las restricciones a las importaciones impuestas por el gobierno en estos últimos meses (lo que habla de como se relacionan entre si las cuestiones planteadas en este post), seguramente comiencen a elevarse precios de la gran mayoría de los bienes que formaron parte del "boom" lanzado por el gobierno (electrodomésticos por ejemplo) producto de la escasez y no tanto de la dinámica inflacionaria presente. Por lo que el consumo, no encontrará sitio en dónde recuperarse. O sea, un gran porcentaje del público consumiendo solo bienes necesarios.
Es posible que no falte mucho, para que la inflación termine por generar una caída en la actividad económica.

TIPO DE CAMBIO REAL
En este caso, el Gobierno, desestimó todas las advertencias acerca de la apreciación del TCR. Sin embargo, es imposible luchar contra la gravedad. Con inflación alta y sostenida a lo largo del tiempo, sin inversiones y con el consumo volando, se tenía que dar la lógica: 
e= (E x P*) / P
e:  tipo de cambio real

E:  tipo de cambio nominal

P*: deflactor del PBI del país extranjero

P:  deflactor del PBI local
A diferencia de otros períodos, los precios internacionales altos de las commodities, salvaron la economía durante muchos años. Esta situación de abundancia no se aprovechó para nada. Las inversiones no crecieron. El crédito fuerte nunca existió (si el crédito para consumo), por lo que la competitividad de la economía pasó a depender de cuanto se iba a depreciar el peso. Todo lo que entraba en concepto de divisas, fue a parar al BCRA contra emisión monetaria y de Letras (esterilización) para mantener el "Tipo de Cambio Competitivo". No hubo reducción en los costos del K (en dólares) y la industria se volvió intensiva en Trabajo, lo que tarde o temprano te hace perder en competitividad frente al resto del mundo. 
La apreciación cambiaria real, no se llevó a cabo en un marco de enormes ingresos de capitales. Se dio por un proceso inflacionario que elevó los costos de las Empresas. Se incrementaron salarios por inercia y no por mayor productividad, lo que quita resto para renovar el stock de capital. Si hubo subsidios y ayudas estatales, que en este contexto solo fomentan la ineficiencia.
Cuando la apreciación se da por mayor eficiencia (como en Brasil) es una cosa. Acá, la historia es la de siempre: si depreciamos el peso nominalmente, ganamos en competitividad, a riesgo de que la tasa inflacionaria se incremente aún más. El proceso se vuelve una espiral, en donde cada devalueta resulta cada vez menos efectiva a la hora de incrementar la competitividad. Cuanto más alta se vuelva la inflación, más elevada deberá ser la tasa de depreciación de la moneda.
Sin embargo este camino tiene un límite: cuando por inercia la inflación es elevada, una depreciación significará automáticamente un incremento en el Nivel General de Precios. Entonces, no podemos devaluar, pero tampoco podemos dejar que la apreciación real siga su curso. 

RESERVAS DE DIVISAS (DOLARES)
Otra de las tantas gloriosas victorias del Kirchnerismo a lo largo de estos 9 años de gobierno, fue el nivel de reservas.
Si bien es cierto que se incrementaron (y mucho), los que entienden un poco más del tema sostienen que a comparación con otros países de la región, el crecimiento jamás visto de nuestras reservas ha sido poco mas que aceptable.
Otro tema discutible, es la forma en la cual se obtuvieron las divisas. Mientras que en Argentina, casi la totalidad del incremento se dio de la mano del superávit comercial (producto de precios internacionales elevados), en el resto de los países de la región, las reservas crecieron de la mano del superávit en la cuenta capital. Acá hubo depreciación nominal continua del peso para continuar con el proceso de compra de divisas por parte del BCRA. En otros países, hubo apreciación nominal y mayores reservas al mismo tiempo. La diferencia se ve en el balance de los diferentes Bancos Centrales. El BCRA muestra triunfal su Activo, pero esconde el Pasivo que es casi su equivalente . Nuestros vecinos, no tuvieron que emitir nada para obtener más reservas, ni se vieron en la necesidad de intervenir en el mercado de divisas, para ingresar los dolares que sobraban del comercio internacional. Muchos, inclusive, elevan su TCR aún con el Nominal apreciándose, dejando margen para una devaluación en caso de problemas internos o crisis internacional. Acá el margen no existe por que ya se devaluó durante la época de vacas gordas.
Hoy, casi ni se habla del tema. Para poder pagar vencimientos de deuda, necesitan usar reservas. Para ello, tuvieron que reformar la carta orgánica del BCRA por que las de libre disponibilidad (las que no tenían contrapeso en el pasivo) se acabaron
De utilizar reservas sin importar el pasivo, el BCRA deberá contraer la OM o ir a una depreciación forzada. 
Ojo, también pueden emitir toneladas de billetes sin ningún tipo de respaldo, convirtiendo al Peso en un papel sin valor.

Los que sean lectores asiduos de los diversos diarios, podrán comprobar que ya no hay defensa férrea desde el Gobierno cuando se habla de estas cuestiones. Silenzio Stampa


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* La idea es tratar de liberar los contenedores provenientes de países con los cuales tenemos Superávit Comercial. Además, se dice que en los depósitos de la Aduana ya no cabe ni un alfiler, lo que dificulta el trabajo de agentes e inspectores.